La barra y las cocinas del IES Almina de Ceuta siguen bullendo este verano con el alumnado de los tres cursos de Formación Profesional Básica que imparte desde febrero Comisiones Obreras con una subvención de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación.
Treinta jóvenes migrantes no acompañados acogidos en ‘La Esperanza’ o por SAMU y Engloba integran el alumnado de la triple propuesta formativa, que se les ofrece como un premio o recompensa a los que muestran más interés y mejor comportamiento.
“Intentamos que los niños adquieran conocimientos para desarrollar una profesión y buscarse la vida cuando se van a la península o en Ceuta si hay algún empresario valiente”, resume Fructuoso Pérez, que ‘coordina’ el trabajo con jóvenes habitualmente satanizados por prejuicios.
Al margen de aprender a moverse entre masas, sartenes y cafés, los chicos y chicas reciben clases a diario de Lengua Española, Matemáticas y Habilidades Sociales.
Charo Gómez, profesora de Cocina, ordena la preparación de un arroz negro con fumé de marisco calamares mientras valora que “los chicos demuestran mucho interés por aprender a pesar de la dificultad del idioma, que es el gran escollo que tenemos, para forjarse un futuro profesional y laboral para encontrar un trabajo después de esto”.
La actividad lectiva, cinco horas diarias, se desarrolló en horario vespertino durante el año académico y se ha trasladado a las mañanas en verano. En octubre comenzarán las prácticas y cuando concluyan el ciclo obtendrán un certificado de profesionalidad.
“Tenemos tres perfiles: camarero de restaurante-bar, ayudante de cocina y ayudante de panadería, repostería y confitería”, precisa Pérez.
Comisiones Obreras lleva casi veinte años desarrollando este tipo de iniciativas dirigidas a jóvenes en riesgo de exclusión y que tienen un alto grado de inserción laboral. Para su impartición cuenta con seis profesores y un administrativo.
Según precisa el secretario de Formación de CCOO en Ceuta, José Manuel Ortega, “se trata de una iniciativa para jóvenes en riesgo de exclusión social y laboral”. “Los módulos comenzaron a principios de año y nuestro objetivo, al margen de generar empleo, es dar a estos chicos una posibilidad de inserción laboral”.
El sindicato está barajando ahora darles un nuevo enfoque hacia sectores que pueden tener mayor demanda de obra en función de la evolución del nuevo modelo económico que se pretende consolidar en la ciudad.
“Estamos barajando la posibilidad tras este año incluir el de repostería y panadería incluir otros módulos relacionados con energías renovables o nuevas tecnologías,pero tenemos que ver qué centro podríamos tener porque la Dirección Provincial exige unos requisitos muy específicos”, aclara.
Mario Silva es uno de los profesores del módulo de operaciones básicas de restaurante y bar. “Los chicos”, refiere, “son en general muy agradecidos y se lo pasan muy bien en un proyecto en el que no solo aprenden cómo servir un café o una caña, que es lo básico para trabajar en esta profesión, sino también elaboraciones básicas de cocina”.
Adnan Mansouri, Musa Metni y Mohamed El Haddad son tres de los cerca de cuarenta alumnos del programa. Los dos primeros llegaron a Ceuta desde Beliones y el tercero desde Castillejos.
Son los tres que mejor dominan el castellano, el gran problema que detectan los profesores. Metni lo tiene muy asumido: “Sin el español no hay trabajo porque queremos trabajar en España con españoles...”, razona con sentido común.
El Haddad coincide en que “el español es básico” y tiene “muchas ganas” de empezar a hacer sus prácticas a la vuelta del verano.
Olga Alcaide es una de las docentes que se encargan de enseñar competencia lingüística a los chicos y chicas, “lo mejor de cada centro porque para ellos es como una recompensa, un premio, poder venir a estos programas”.
“Contamos con compañeros que hablan dariya y nos ayudan, y sin no con la mímica al final nos entendemos”, bromea la profesora, que coincide con Silva en que “quien se aplica al final encuentra trabajo aquí o fuera porque son 900 horas de formación en las que el alumnado alcanza un nivel de capacitación muy importante”.