El informe de Evaluación de los Objetivos/Resultados del Programa Operativo del Fondo Social Europeo (FSE) de Ceuta para el periodo 2014-2020 que acaba de publicar
Procesa apunta que durante el último ejercicio analizado, el que ahora termina, se cumplieron los hitos del Marco de Rendimiento y que a estas alturas ya “se aprecia la inserción social, laboral e incremento de la cualificación de los colectivos beneficiarios, contribuyendo al logro de los objetivos establecidos en la Estrategia de la Intervención” a pesar de que “los indicadores de resultados tardan en materializarse entre tres años y seis meses, según el tipo de operación”.
De momento “el principal impacto” que se aprecia es “la integración social y
laboral, así como el aumento de la cualificación de los colectivos más desfavorecidos. Traducido a números “se observa una tasa de inserción laboral de un 8,65%, un 11,31% en el caso de los hombres y un 7,28% para las mujeres”. Eso sí: “No se ha evidenciado la existencia de algún tipo de impacto estructural”, ya que “para que se genere este tipo de impacto se requiere de mucho más tiempo”.
No obstante, la implementación presenta “una cierta desviación conforme a lo programado derivada de la tardanza en la puesta en marcha de la programación y como consecuencia de no haberse podido certificar todo el gasto financiero por no haber llegado a tiempo la auditoría externa a realizar los controles previos a la certificación”.
La Ciudad propuso continuar a lo largo de estos siete años de programación del FSE las actuaciones del actual periodo, manteniendo las ayudas al empleo y autoempleo, así como la dotación de personal que atiende el Centro Equal del Príncipe, la Escuela de la Construcción de Loma Margarita y el programa ‘Trabaj@’.
Las operaciones incluidas en el Programa Operativo se concibieron con el objetivo de “generar significativos efectos directos e indirectos”.
Entre los primeros se cuenta su contribución a la generación de empleo directo como consecuencia de lo que supone las inversiones que se están realizando en el marco del Programa Operativo y la inclusión social y laboral de los más desfavorecidos, así como la mejora de la calidad de vida de la población de Ceuta. También las posibles ganancias de productividad “como consecuencia de la mejora de la cualificación del capital humano, una cierta reasignación de las posibilidades de empleo hacia los colectivos más desfavorecidos y a la ampliación de la base productiva, mediante la detección de nichos de mercado en el ámbito de la ciudad autónoma”.
Entre los indirectos se destaca el apoyo a la consecución de los objetivos de la Política Regional y de Cohesión de la Ciudad. “Existen otras herramientas de financiación de las políticas de desarrollo, pero resulta relevante la importancia del Programa Operativo para el desarrollo económico de la región y la percepción del valor añadido comunitario”, estiman los evaluadores.
La evaluación ha estado “condicionada” por la discrepancia entre la información financiera y física declarada. En consecuencia, los autores han recomendado “actualizar los valores para tener conocimiento de la situación real del Programa Operativo”.
La Evaluación correspondiente al año 2019 del Programa Operativo FSE de Ceuta 2014-2020 se ha llevado a cabo atendiendo a lo estipulado en la Guía para la realización de la evaluación 2019 de los objetivos/resultados de los Programas Operativos FSE.
Para su confección se ha recopilado la información relevante sobre el Programa Operativo FSE de Ceuta 2014-2020, las principales directrices de evaluación y las fuentes cuantitativas sobre las actuaciones puestas en marcha.
Las principales dificultades del proceso de evaluación han surgido de las fuentes estadísticas oficiales, en las cuales se pone de manifiesto que para el caso de Ceuta “no son fiables, debido al reducido tamaño de la muestra y, en consecuencia, la elevada tasa de error y reducido margen de confianza”.
La eficiencia y la rentabilidad, pendientes de la evolución futura
Las acciones que se están financiando con cargo al Fondo Social Europeo (FSE) durante el presente Programa Operativo incluyen “líneas de ayudas para el autoempleo, contratación indefinida y transformación de contratos temporales en indefinidos, itinerarios integrados y formación profesional”. Para su implementación se han tenido en cuenta y promovido “los principios horizontales de igualdad entre mujeres y hombres, igualdad de trato y no discriminación y desarrollo sostenible”. Según Procesa aún “no se puede poner de manifiesto qué operaciones han sido más eficientes y rentables hasta que no haya una igualdad entre el gasto declarado y los indicadores introducidos en el sistema de seguimiento.
El trascendental “valor añadido comunitario” de los fondos de la UE
El informe de evaluación del Programa Operativo local intenta analizar también el “valor añadido comunitario” del FSE en la ciudad, “un concepto tan importante como difícil de aprehender” porque “sintetiza uno de los rasgos del proyecto europeo: no ser sólo la suma de naciones e intereses, sino algo más, diferente y más integrador, un ‘valor’, en sentido amplio, que no existiría sin la Unión Europea”. Al mismo tiempo, todos los expertos aluden a la dificultad de delimitarlo porque “la intervención europea es en sí misma compleja, ya que no incorpora sólo recursos económicos, sino valores, métodos de trabajo, normas y procesos”.
Los objetivos que se persiguen en el Programa Operativo FSE de Ceuta 2014-2020 son “fomentar el empleo sostenible y de calidad y la movilidad laboral” y “promover la inclusión social, luchar contra la pobreza y cualquier forma de discriminación”. Estos retos debían lugar a importantes impactos sobre el espíritu empresarial y la mejora de la adaptabilidad de trabajadores, empresas y empresarios; la empleabilidad, la inclusión social y la igualdad entre hombres y mujeres; y el aumento y mejora del capital humano disponible en Ceuta.
Todos estos impactos genéricos, se traducen en un impacto directo sobre la creación de empleo y la inclusión social de los colectivos con especiales dificultades de inserción en el mercado laboral en la sociedad ceutí (políticas sociales y de inserción), gracias a la implementación del Programa Operativo.
Para los autores del informe, el valor añadido comunitario del Programa Operativo FSE de Ceuta se puede apreciar desde dos perspectivas.
Por una parte, desde la de la contribución que la cofinanciación está realizando “para fomentar la consecución de los objetivos de inclusión sociolaboral de los beneficiarios y potenciales beneficiarios”.
Por otra, “desde la óptica de la incorporación en los planes y programas estratégicos desarrollados a escala nacional y regional de determinados principios de la cofinanciación comunitaria: partenariado, carácter plurianual, sistema de seguimiento, control, evaluación, etcétera”.