La maquinaria de la Administración autonómica sigue a pleno rendimiento para aprobar de manera provisional el Plan General de Ordenación Urbana antes de finalizar la presente legislatura. Y es que, precisamente, el Plan General fue uno de los motivos del desplazamiento la semana pasada de la consejera de Fomento, Susana Román, a la capital del Reino para mantener sendas reuniones tanto en el departamento ministerial como con la empresa
Prointec, que ha sido la adjudicataria de la redacción del mencionado Plan y sobre el que viene trabajando desde hace más de seis años.
A Madrid se llevó la misma Susana Román un conjunto de todas las alegaciones que se habían presentado al Plan General desde que el mismo fue expuesto al público a partir del mes de septiembre, y una vez que se había aprobado inicialmente durante los primeros días de agosto.
Oficina
Durante esos dos meses el Plan ha estado expuesto y la Ciudad montó una oficina para que en la misma los ciudadanos, las instituciones, los partidos de la oposición y quien estuviera interesado en realizar cualquier consulta o presentar formalmente una alegación lo pudiera realizar.
En la reunión que tuvieron con los responsables de Fomento que llevan seis años trabajando codo con codo con la Ciudad Autónoma en la redacción del PGOU se plantearon las principales quejas que sobre el Plan se han presentado y desde el punto de vista del Ministerio han quedado satisfecho de como ha transcurrido este paso obligado por la legislación.
Como ya hemos venido publicado, ahora los técnicos están informando sobre todas estas alegaciones y la intención es que antes de finalizar el año sea posible, de una manera definitiva, que todas estén contestadas.
Según ha señalado a esta redacción la consejera de Fomento, Susana Román, su idea es que este documento obtenga el mayor reconocimiento y consenso posible, tal y como ha venido manifestando desde el primer minuto y por ello la idea es que se acepten todas las alegaciones presentadas siempre que cumplan con dos requisitos esenciales: que la misma sea completamente legal y que tengan un encaje urbanístico dentro del propio Plan. Si se cumple con las dos condiciones no habrá ningún tipo de problemas para incorporar la alegación correspondiente.
Por ello, si se continúan cumpliendo los plazos la idea es que para finales de febrero o principios de marzo como muy tarde se pueda celebrar una sesión plenaria de la Asamblea para que el Plan pueda ser aprobado provisionalmente. El mismo presidente lo reconoció cuando habló ante los medios de comunicación en la tarde del martes para analizar otros protocolos que tiene pendientes de firmar con el Ministerio de Fomento.
En ese viaje a Madrid la consejera de Fomento igualmente mantuvo una reunión en la Dirección General de Infraestructuras del Ministerio del Defensa, donde se analizó, se espera por última vez, el protocolo que firmarán las dos administraciones y donde se recogerán todos los acuerdos de terrenos propiedad del departamento ministerial. Un protocolo que se debe volcar en el mismo PGOU, por ello se firmará antes de finalizar el año.
Un protocolo donde la Ciudad Autónoma asumirá la propiedad por ejemplo del actual acuartelamiento de Otero y aparte tendrá alrededor de un treinta por ciento de los actuales acuartelamiento de Fuentes Pila y Fiscer que será recalificados para compensar los precios ya que el coste será cero euros para la misma Ciudad Autónoma.