El ministro de Fomento, José Blanco, ha garantizado el 50 por ciento de la subvención del transporte aéreo para los residentes en las Islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, si bien ha anunciado el establecimiento de un tope a la tarifa subvencionable, disponiendo así una merma para obtener los fondos económicos que hacen falta para la puesta en marcha de obras públicas. Durante su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso, Blanco ha explicado que, en el ámbito del plan de austeridad, su Departamento va a proponer en la Ley de Presupuestos un “mecanismo corrector” para mejorar la eficiencia de las subvenciones al transporte aéreo.
“El objetivo es seguir garantizando el 50 por ciento de estas ayudas para los residentes en las Islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla”, ha indicado Blanco.
El titular de Fomento ha precisado que se establecería un tope a la tarifa subvencionable, de tal forma que “una minoría, que adquiere los billetes más caros, no consuma un volumen de recursos proporcionalmente exagerado, como ocurre en estos momentos”. Esto tiene una traducción sobre el papel, ya que Blanco ha considerado que “no es razonable que se subvencione el transporte aéreo en clase business”. Es ahí donde se producirán los cortes que el Gobierno considera necesarios para conseguir la financiación suficiente como para no tener que bloquear la puesta en marcha de determinadas obras públicas. De momento no se ha señalado que, en un futuro, haya recortes que afecten al transporte marítimo rutinario que enlaza Ceuta con Algeciras, manteniéndose por igual las subvenciones.
De hecho Fomento ha elevado de 500 a 700 millones de euros la cantidad que se salva y que se destina a estas obras. Parte del dinero para completar los 700 millones se obtendrá del ahorro en gasto corriente, así como de esa subvención para el transporte aéreo de los ciudadanos entre las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla y la Península. También se reducirán las tarifas que se pagan a la ingeniería pública Ineco, que se rebajan un 14% de media con efecto retroactivo desde el 1 de enero de este año.Todo ello, ha agregado, sin renunciar al compromiso de reducir el déficit público, que se marca como objetivo para 2011 el reducir en 30.000 millones el déficit con respecto a 2010.
Entre la lista de obras que se salvan de ‘la quema’, es decir, que podrán ser ejecutadas no hay ninguna perteneciente a la Ciudad.