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El Ministerio de Fomento no ha dado muchas esperanzas a la Ciudad Autónoma en cuanto a que vaya a asumir como propia la petición del cambio en las obligaciones de servicio público de las navieras que unen los puertos de Ceuta y Algeciras con una rotación barata de manera diaria.
Este argumento jurídico-político ha sido durante los dos últimos años la gran baza del Gobierno del presidente Vivas para poder lograr el objetivo de abaratar los precios del transporte marítimo en el Estrecho, de manera generalizada, para todos los usuarios, ya sean residentes o no.
Sin embargo, según ha podido conocer esta redacción, en la última reunión a la que asistieron altos cargos ceutíes, entre ellos el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull y los parlamentarios, Juan Bravo y Guillermo Martínez, además del director gerente de la Sociedad Municipal de Fomento (Procesa), José Diestro. Los cuatro mantuvieron un encuentro con la secretaria general de Transportes, Carmen Librero, quien, por lo visto, no les transmitió mucha confianza.
Cabe recordar que desde comienzos de la presente legislatura el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha estado trabajando durante muchas horas con un equipo reducido de colaboradores para dar forma a esa reforma de las obligaciones de servicio público de las distintas navieras, a partir de que existe lo mismo en las conexiones aéreas entre las Islas Baleares y determinados aeropuertos peninsulares.
Incluso se ha llegado a entrevistar con el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, para abordar esta cuestión desde el punto de vista político. A partir de ahí se hizo el encargo pormenorizado del estudio, tanto desde el punto de vista jurídico como económico al bufete ‘Gómez-Acebo & Pombo’, quien ha tardado un año en terminarlo. A raíz de conocerse que sus pensamientos van en el mismo camino que la idea mantenida por el Ejecutivo de Vivas, fue la consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, la que se encargó de solicitar formalmente al Ministerio de Fomento la realización de estos cambios de las obligaciones de servicio público.
Dinero
Por esta razón la apuesta ya parece definitiva. La Ciudad Autónoma va a tomar cartas en el asunto y tirará por el camino más corto a la hora de lograr atraer más turistas a Ceuta procedentes de la Península. El análisis se ha realizado una y mil veces, se conocen las causas, que no son otras que los altos precios, pero tampoco se ha tomado una decisión definitiva. Se han analizado mil y un escenarios distintos.
El consejero de Turismo y Deporte, Emilio Carreira, tiene muy claro que solamente hay una fórmula como es la intervención por parte del Estado. Hablando en plata, que por parte de la Ciudad Autónoma se ponga dinero encima de la mesa para que las navieras bajen los precios.
Unos precios que deben ser atractivos y competitivos para que turistas peninsulares se animen a cruzar el Estrecho y pasar unas horas en nuestra ciudad.
Ya no solamente es que haya suficientes atractivos para venir, sino que el hándicap principal desaparezca como son los precios que mantienen las navieras en la navegación entre los dos puertos.
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