El gato que en la noche de este miércoles fue rescatado por Bomberos, ya tiene un nuevo hogar. Después de que esta corporación ayudara a Jorge, un ciudadano que solicitó su actuación al percatarse de que el animal estaba en el interior de su capó, fueron muchos los efectivos que quisieron quedarse con él. Una vez fuera, al animal “le salieron muchos novios”, reconoce Iván García, bombero que finalmente ha decidido adoptar a esta cría. Aunque Jorge decidió asumir los gastos del veterinario, comentó que no podía hacerse cargo de él y tras ver el interés de algunos efectivos por quedárselo, les dijo que lo meditaran y que ya le comentaran la decisión. Mientras, el gato se sometió a una curación en la cola, ya que había sufrido quemaduras a causa del motor del vehículo. “Cuando salió y lo vimos, con esa cara de bonachón, empezamos a mandar fotos a los grupos. Lo mandé al grupo de mi familia y les dije: ‘Mirad lo que he sacado hoy”. Iván cuenta que su hermana llevaba tiempo pensando en adoptar a un gato, ya que hacía solo un año que murió el que tenían en casa, así que decidieron quedárselo. “Fui a casa, lo hablamos y sobre las once y media decidimos que nos los quedábamos”. Llamó a Jorge y se lo dijo y en la mañana de este jueves lo ha recogido, ya con sus curas hechas, para llevarlo a su nuevo hogar. Tanto Jorge como Iván destacan que es un gato muy noble, “bonachón” y nada arisco. “Le hice un foto cuando lo rescatamos, con los ojos muy abiertos, azules y con su colita ensangrentada”, una imagen que despertó la ternura de la hermana de Iván que finalmente determinó que formara parte de su familia. Contentos por haber tomado esta decisión, el bombero quiso poner en valor la actuación de Jorge, que no dudó en parar su coche en mitad de la carretera para evitar que atropellasen al animal. “Otro hubiera pasado”. Además, se tomó todas las molestias para lograr el bienestar de este gato que en apenas 24 horas ha pasado de estar desorientado en mitad de la carretera, a tener una nueva familia y una oportunidad de poder crecer en un hogar que le va a prestar toda la atención y cuidados que necesita. Una historia que muestra una cadena de solidaridad animalista que ha terminado con un final feliz.