La prima del 17% prometida por el Gobierno dibujó la esperanza de salvaguardar Muface. Sin embargo, esta propuesta de más de dos millones de euros para “modernizar y mejorar el servicio” no obtuvo el éxito deseado. El anuncio condujo al rechazo de las aseguradoras y, desde entonces, 4.189 usuarios de Ceuta se ven inmersos en la incertidumbre.
Al mismo tiempo que se espera que se produzca una segunda licitación, el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública comunicó hace tan solo unos días que plantea la posibilidad de que los afiliados se decanten por el régimen común o el especial cuando accedan a su plaza. Es decir, en lugar de elegir cada daño, instar a una decisión definitiva desde primera hora.
La noticia ha llegado a través de El País y de ella se han hecho eco otros medios a nivel nacional. Este escenario, de hacerse realidad, llevaría a los afectados a escoger entre la sanidad pública o la privada.
La cartera al frente de la mutualidad en crisis trasladó al citado medio que estudia abordar “la voluntariedad del modelo, que supondría que los empleados públicos ahora cubiertos por el mutualismo puedan elegir entre uno y otro” y que esta elección sea “de una vez y para siempre”. Asimismo, señaló que esta modificación impediría que den un salto de uno a otro sistema y que “haría más fácil planificar las fuentes de ingresos del sistema y su sostenibilidad”.
Privada o pública
La falta de avances en el concierto de Muface encendieron las primeras alarmas entre los propios sanitarios. El Colegio de Médicos de Ceuta informó a El Faro que, de desaparecer, ello generaría un impacto negativo, fundamentalmente, el aumento de la demora en las listas de espera.
Este paradigma no solo tendría una consecuencia en este sentido. Implicaría recurrir a los seguros privados, lo que traería consigo un coste que, de media, puede ir desde los 550 euros hasta superar los 2.000 euros. La cifra dependerá de cada caso particular y de la entidad a la que se acoja. Así, 2.786 titulares y 1.403 beneficiarios de la mutua, podrían tomar uno u otro camino.
El cálculo de los gastos en aseguradoras parte de un análisis realizado por este periódico en base a tres perfiles con diferentes situaciones y a las consultas realizadas en las páginas oficiales de Sanitas, Cigna, Caser Seguros, Helvetia y Aegon, que incluyen a la ciudad autónoma en sus servicios.
Los tres potenciales clientes son caballa de 30 años que busca una cobertura individual, uno de 40 que quiere añadir a otro miembro, como, por ejemplo, una pareja y, por último, otro ceutí de la misma edad que quiere incluir a su compañera sentimental y a sus dos hijos.
Si se trata de un solo receptor, el precio a pagar cada año, en general, son 694 euros. Este es el resultado de la media entre las distintas opciones ofertadas por cada empresa y la división entre cada una de ellas tras sumar cada promedio. El mínimo son 552 y el máximo está en 948 euros. Estos datos son una orientación ya que en cada caso varía en función de las condiciones y de la oferta seleccionada entre las disponibles.
Las cantidades, como es lógico, se incrementan si se da atención a dos pacientes o según sus edades. El cómputo obtenido es de 1.342, con el importe más bajo en 1.028 y el más alto en 1.803. Si se trata de un núcleo familiar con dos progenitores y dos hijos esta media estimada es de 2.380 en doce meses. El coste más barato ronda los 1.876 y el de mayor inversión 3.342.
Isfas y Mugeju
La sombra de la problemática actual en la sanidad concertada no solo se cierne sobre Muface. A pesar de que dentro de las que existen es la que está en la circunstancia más delicada, el panorama también repercute a Isfas y Mugeju.
El instituto Social de las Fuerzas Armadas es el único de los tres que está fuera de peligro. Asisa y Adeslas ya se presentaron a inicios de este mes a los concursos de prestación sanitaria, según comunicaron sendas aseguradoras en notas de prensa. El contrato recoge una subida del 11% y alcanza los 1.201 millones de euros.
Son 9.184 los caballas que disfrutan de sus prestaciones, 5.063 a nombre de los trabajadores del sector y 4.121 familiares de los mismos.
La que sí se encuentra en un punto menos seguro es Mugeju ya que tres de sus seis pilares han abandonado el acuerdo en el se han mantenido hasta la fecha. No proseguirán de cara al bienio próximo Sanitas, DKV y Mapfre, tal y como recoge ElEconomista.es.
Asisa, Adelas y Nueva Mutua Sanitaria, en cambio, sí se han sumado al pacto. La entidad se queda sin la mitad de sus apoyos, una pérdida que lleva a la mitad de los usuarios a unirse a estas entidades mencionadas o unirse al sistema público.
A esta mutua pueden afiliarse jueces, fiscales, médicos forenses y otros profesionales ligados a la Administración de Justicia, de modo que su situación puede tener efectos en los ceutíes que forman parte de la misma. El último informe de Mugeju revela que tienen el usufructo 270 vecinos, concretamente, 169 titulares y 101 beneficiarios.