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Las tradicionales campanadas así como el cotillón estuvieron ‘presentes’ en la fiesta
La Fundación Eduardo Gallardo acogió ayer su particular fiesta de fin de año. Una tarde de convivencia entre usuarios, familiares y equipo técnico, en la que se pudo disfrutar de las tradicionales campanadas, así como del correspondiente cotillón.
“Desde la Fundación Eduardo Gallardo intentamos que nuestros usuarios se sientan plenamente integrados en nuestro centro y sientan nuestras instalaciones como un segundo hogar. Es por ello que venimos realizando regularmente este tipo de actividades que nos ayudan a estimularles cognitiva, social y emocionalmente, ayudándoles a mejorar su autoestima y su autonomía personal tanto dentro como fuera del entorno familiar, consiguiendo el objeto fundamental que es el aumento de la calidad de vida de nuestros usuarios”, expone la Fundación en una nota de prensa.
Entre otros actos navideños que han celebrado recientemente se encuentra la Polvoroná a la que asistieron los usuarios del centro y trabajadores.