Llegó mayo. Cuando pensábamos en la eternidad de este año académico, comprobamos la vertiginosidad del tiempo y experimentamos que lo que consideramos eterno solo durará unos segundos.
Vamos terminando el curso en el Camoens. Andamos con los últimos temas de la programación, los últimos exámenes, los nervios, los cansancios acumulados, las incertidumbres pandémicas, Selectividad, oposiciones, recuperaciones, evaluaciones; en definitiva, el tiempo cíclico del eterno retorno que anunciara Nietzsche en su obra maestra “ Así habló Zaratustra”
A estas alturas, es muy complicado motivar al alumnado para que se interese cualitativamente por los temas de la programación. Tengo la extraña sensación que, las más de las veces, los profesores nos dejamos para el final lo que deberíamos tratar en los primeros contenidos curriculares.
Esta semana, iniciamos el bloque temático de ÉTICA Y POLÍTICA . Previamente, debatimos en el aula convertida en una especie de ágora griega, asuntos, noticias e ideas relacionadas con el posterior desarrollo de la unidad didáctica. Me visto de Sócrates para provocar al alumnado al diálogo, al reconocimiento de sus prejuicios, a la duda, al poner en tela de juicio ideas apoltronadas en nuestra conciencia que no se han sometido a crítica.
El “Solo sé que no sé nada”,“ Conócete a ti mismo”," La verdad está dentro de cada uno” “YO no enseño la verdad, ayudo a parirla”, son instrumentos filosóficos mediante los que el Padre de la Filosofía cautivaba a los jóvenes discípulos.
Sobre Ética y política,subyacen pilares importantes de la sociedad: el bien, la justicia, los ideales, los valores, la polis, la Democracia, el poder, la legitimidad de las leyes, las revoluciones pendientes, el Estado, la libertad, la legalidad y todo lo relacionado con nosotros mismos frente a estas cuestiones.
Abrimos el telón con el cartel electoral publicitario de un partido político : "UN MENA 4700 EUROS AL MES".TU ABUELA 426 EUROS DE PENSIÓN / MES"
Demasiados conceptos a analizar en apenas ocho palabras. La solidaridad, la esencia de la política, el concepto de Estado, los Derechos Humanos, los MENORES EXTRANJEROS NO ACOMPAÑADOS, la dignidad, el racismo, la xenofobia, el delito de odio, la Democracia como un sistema en el que permita emitir juicios aunque vayan en contra de los valores democráticos.
Más que nunca intento emular a Sócrates, escondido en su ironía provocadora, utilizando la mayeútica para extraer conclusiones sobre esas ocho palabras.
Me pregunto si nuestra Constitución puede amparar la libertad de los partidos políticos que pretenden dinamitar la propia Constitución, si es lícito someter al dictado de las urnas la inculcación de una intolerancia extrema que amenace a todas las conquistas sociales que nos hemos dado.
¿Triunfarán en Ceuta este tipo de doctrinas y creencias? ¿Podremos consensuar el llamado “cinturón sanitario”para que en nuestra Ciudad sean derrotadas irremisiblemente estas ideas? ¿Peligra la convivencia y la consideración de la diversidad cultural?
Tal vez tendremos que buscar otra vacuna que nos proteja del virus más letal contra una pandemia. La escuela debe pertrecharse contra esta amenaza.
Los filósofos deberán abandonar sus torres de marfil en las que habitan y construir laboratorios buscando la inmunidad del rebaño.