La Viceconsejería de Festejos espera que, para la próxima legislatura, y una vez que la situación económica haya mejorado, se pueda reponer el alumbrado ornamental de las fiestas de Carnaval. Este es al menos el deseo que expresa su responsable Salvador Jaramillo, quien recuerda que esta iluminación, que ocupaba parte del centro de la ciudad, en realidad solo se disfrutaba durante el día de la cabalgata. “Son 35.000 euros que nos ahorramos y que se destinan, por ejemplo, a que otras comunidades puedan disfrutar de un alumbrado extraordinario en sus fiestas”, explica Jaramillo.
Este ha sido el segundo año que la Ciudad ha decidido prescindir de las luces ornamentales “que en realidad es una iluminación que es muy costosa para el poco uso que se le da, solo para decorar la cabalgata de Carnaval y que solo se disfruta en las horas en las que las bateas están en la calle”, añade el viceconsejero.
El Gobierno local aprobó en marzo de 2012 una reducción del gasto plurianual en alumbrado ornamental de un 20%, que se sumaba al recorte de otro 10% en relación a 2011. En total, en alumbrado ornamental la Ciudad gasta desde ese año 637.000 euros en cada ejercicio presupuestario. Fue en ese momento cuando se decidió prescindir de las luces de Carnaval. Y para volverlas a colocar habrá que esperar tiempos mejores. “A nosotros nos gustaría, pero es un dinero que se invierte en otras necesidades, aunque nuestra aspiración en un futuro es volver a disponer de ese alumbrado”, explica Jaramillo. Y eso no ocurrirá al menos hasta 2017, que es cuando finaliza el contrato por 4 años que hay ahora en vigor.