Las obras de remodelación integral en la Nacional 352 comenzarán a registrar actividad en las próximas semanas. A contrarreloj asume los trabajos la nueva adjudicataria, Ferrovial, que acaba de tomar el testigo a la anterior empresa, que se declaró insolvente el pasado otoño, lo que supuso un agravante más para unas obras que ya adolecían varios meses de retraso.
Ahora Ferrovial debe afrontar una tarea caracterizada por la celeridad, para así cumplir los plazos prometidos por el Gobierno. La preocupación por la parálisis que han padecido las obras ha reinado en la
sede de la Plaza de los Reyes, que ha establecido como objetivo primordial que la actividad debe regresar a un ritmo apresurado.
La inquietud de Mateos para dotar de mayor celeridad a las obras se ha traducido en constantes conversaciones con el máximo responsable de Carreteras, Francisco Javier Herrero, quien ha reiterado su compromiso de agilizar unos trabajos que deben estar finalizados, como muy tarde, en el mes de mayo. Así también lo manifestó en su última visita a la ciudad, el pasado septiembre, cuando tuvo ocasión de conocer su progreso y mostró su malestar por el ritmo al que avanzaban. Fue durante esa estancia cuando se comprometió a que estuvieran concluidas para la próxima primavera.
Para alcanzar dicho objetivo se baraja la posibilidad de establecer tres turnos diarios de trabajo que abarquen las 24 horas, como medida intensiva para cumplir la fecha establecida. La premura en finalizar también va acompañada por la necesidad de agilizar la
problemática fronteriza, ya que las avalanchas se ven aupadas por unos trabajos inconclusos.
Se baraja la posibilidad de establecer tres turnos diarios que abarquen las 24 horas
La obra de remodelación integral fue adjudicada en marzo del pasado año pero no fue hasta el mes de julio cuando comenzaron los trabajos, para los que se había establecido un plazo de quince meses, es decir, deberían haber finalizado el pasado septiembre. Aquel proyecto tenía como objetivo acabar con el cuello de botella que sufre el Tarajal y para ello se había contemplado la apertura de siete carriles, siendo uno de ellos de utilización exclusiva para las fuerzas de seguridad.