Fernando Grande-Marlaska, un buen ministro para España

Sin duda alguna uno de los aciertos más grande del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue nombrar a Fernando Grande-Marlaska como Ministro del Interior, es el mejor ministro del Interior de toda la historia.

La sensibilidad de Grande-Marlaska con todos los colectivos más desfavorecidos y que sufren el acoso y rechazo de una parte de la sociedad, son una de las tantas virtudes que tiene y que son esenciales para ocupar un cargo de relevancia como el que ocupa ahora mismo.

En su larga carrera como Juez ha demostrado ser un gran profesional, un Juez solidario, muy querido y admirado por sus compañeros por su gran profesional, compañerismo, honestidad y valentía. Un gran defensor de una Justicia igual para todos. Siempre volcado con los demás. Su lucha contra la banda terrorista ETA le costó pasar a ser objetivo de estos asesinos que querían acabar con su vida. Estaba amenazado de muerte, lo que le costó tener que llevar escolta durante años, lo cual no llevaba nada bien. Los sanguinarios de ETA se tomaron bien en serio acabar con su vida, en más de una ocasión detuvieron a personas del entorno de ETA en las cercanías de su domicilio de Bilbao. En papeles incautados a la banda terrorista se supo cómo tenían diseñado acabar con su vida. Lo harían poniendo una bomba lapa en su coche, incluso tenían hasta los planos del ascensor de su casa. Nada de esto lo intimidó, más bien todo lo contrario, siguió implacable en su lucha contra el terrorismo, narcotráfico, etc. No tardó mucho en renunciar a su escolta.

En el año 2012 el gobierno del PP, presidido por Mariano Rajoy, como parte de su nefasta gestión como Presidente de Gobierno le retiró los escoltas a jueces y fiscales de la Audiencia Nacional que la tenían asignada por motivo de seguridad. Grande-Marlaska en esos momentos era presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, a él no le retiraron la escolta policial, pero fue él mismo quien le mandó una carta al ministro del Interior solicitado que se la retirarán. Quería ser tratado igual que sus compañeros, todo ello a pesar que el cargo que ocupaba conllevaba grandes riesgos por los temas que se enjuician (terrorismo tanto de ETA, yihadista, grandes bandas de narcotráfico internacional, etc.).

Los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (policías nacionales y guardias civiles), funcionarios de prisiones, etc., en su amplia mayoría están satisfechos con los logros que están consiguiendo desde que Grande-Marlaska es ministro del Interior.

Otras de las muchas virtudes que son de admirar del ministro Grande-Marlaska está que ha dedicado altruistamente mucho de su tiempo libre en dar charlas en Colegios e Institutos para concienciar a los jóvenes sobre la libertad de género, defender los derechos del colectivo LGTBI, para prevenir el acoso escolar, fomentar el respeto a las minorías... Siempre ha estado dispuesto para ir a cualquier sitio donde han requerido su presencia para dar charlas para intentar de educar y prevenir cualquier conducta injusta.

Es un feminista convencido, gran defensor de los derechos de todas las mujeres y de la igualdad en todos los aspectos. Una de las grandes cosas que también admiro del Ministerio es su sensibilidad con los animales abandonados que necesitan ser adoptados, sobre todo con los perros y gatos. También es un activista de los derechos de los animales y de proteger a los más desvalidos, ha colaborado con protectoras, y sus perros son adoptados. Siempre que tiene la oportunidad intenta de fomentar la adopción de animales desfavorecidos. Está en contra de tener animales encerrados en los zoos, considera que eso es algo antinatural, etcétera.

Desde antes de que Grandes-Marlaska fuese ministro ya seguía en prensa todo lo que salía de él, una de sus primeras y mejores entrevistas se la concedió a la gran periodista, y amiga suya, Rosa Montero, para el diario EL PAÍS en junio del 2006, ahí ya se dejaba ver que estábamos ante una gran persona y un gran servidor público.

Con la lectura de su libro NI PENA NI MIEDO publicado en el 2016, en el que da su opinión de muchas cosas relacionadas con temas sociales: justicia, política, religión, etc., así como cuanta en primera persona muchas de sus vivencias a lo largo de su vida, no deja duda alguna de que estamos ante una persona valiente, honesta y muy comprometida con los problemas sociales de hoy en día. Solo leer el prólogo del libro, escrito por la gran periodista y escritora Nativel Preciado, ya da señales de que no dejará indiferente a nadie. Como bien dice Nativel, corres el riesgo hasta de que se te salten algunas lágrimas leyendo el libro. Grande-Marlaska es valiente y sensible a partes iguales.

Es un defensor al máximo de un Estado laico, donde las religiones no intervengan en nada del Estado y queden para el ámbito privado. Prioriza los derechos de las personas por encima de lo que digan las religiones, de ahí que esté en contra de que las mujeres tengan que llevar el velo o cualquier otra cosa que sea discriminatorio para ellas, por mucho que lo digan las religiones.

Hay que dar gracias que al mando del Ministerio del Interior en esta grave crisis sanitaria había una persona humana y muy preparada en todos los sentidos, esto creo que ha sido clave para que las cosas hayan salido lo mejor posible.

Muchos de los que critican con falsedades al ministro Grande-Marlaska, lo hacen con el único objetivo de intentar desgastarlo como político, pero ya les digo que es una “batalla” que tienen perdida de antemano, es misión imposible.

Para terminar, dar las gracias a este Gobierno, y muy especialmente al ministro Grande-Marlaska, por en momentos tan difíciles por los que estamos pasando como consecuencia de la pandemia de covid-19, sigan apostado y reforzando con medios materiales y económicos la lucha contra el narcotráfico a gran escala, no como hicieron otros Gobiernos anteriores que bajaron la guardia por el hecho de que habíamos entrado en una crisis económica.