La paridad en la herencia en Marruecos, un tema regularizado por la "sharía" (ley islámica) y por el que la mujer hereda la mitad que el hombre, sigue siendo una reivindicación parada del movimiento feminista en el país magrebí a la espera de la evolución de la jurisprudencia islámica.
La herencia está regulada en Marruecos en el Código de Familia o "Mudawana", que se basa en la "sharía" y que en 2004, a instancias del propio rey Mohamed VI, se reformó para responder a algunas reivindicaciones feministas, pero no abordó la desigualdad en el legado por las restricciones religiosas.
En julio, el monarca reabrió el debate cuando, en un discurso, afirmó que la "Mudawana" resulta "insuficiente" para preservar los derechos de las mujeres e invitó a actualizar la legislación en esa materia.
Si bien dijo que no se puede "convertir en lícito lo que Dios prohibió, ni tampoco prohibir lo que Dios considera lícito", para allanar el camino hacia el cambio pidió un "esfuerzo interpretativo abierto" del Corán.
En el país magrebí, para que los políticos puedan liberarse del marco coránico en el que se basa la legislación de la herencia es necesario que el Consejo Supremo de los Ulemas, el órgano supremo religioso marroquí, realice un esfuerzo de jurisprudencia inédito a la hora de interpretar el Corán.
La reforma del Código de Familia choca con algunos sectores islamistas que se oponen a cualquier ley que supere los dictámenes religiosos.
El secretario general del islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD), Abdelilah Benkiran, considera que la reivindicación de la paridad en la herencia es un "asunto muy peligroso" que se desvía del consenso nacional sobre la religión musulmana.
Benkiran, que presidió el gobierno marroquí entre 2012 y 2017, cree que la paridad "se contradice de forma total con un versículo coránico que no acepta ningún tipo de interpretación".
Está en el capítulo "Al Nisa" sobre la mujer y dice: "Alá os ordena lo siguiente en lo que toca a vuestros hijos: que la porción del varón (de la herencia) equivalga a la de dos hembras".
"Es una injusticia. ¿Por qué el hombre tiene privilegios toda su vida y en el momento de la herencia también?", se pregunta la activista feminista Karima Nader a EFE.
Nader preside la asociación "Kif Mamá, Kif Baba" ("Mamá, como Papá") y aboga por que el legislador marroquí supere las interpretaciones antiguas de la religión y haya una jurisprudencia religiosa equitativa.
Atifa Timjerdine, coordinadora del colectivo Primavera de la Dignidad, que agrupa a veinticinco asociaciones feministas, exige por su parte que se haga una reforma del Código de Familia "integral y profunda, que incluya la igualdad y también la justicia en todos los casos y situaciones".
En su opinión, la última remodelación del 2004 conlleva una paradoja grande, pues a pesar de los avances que trajo (quitó el matrimonio de menores, el consentimiendo de los tutores para casarse y permitió a la mujer pedir el divorcio), no tocó la herencia, que consolida el concepto de la familia patriarcal.
Actualmente, incluso los tíos y los abuelos pueden heredar una parte del patrimonio del difunto, mientras que sus hijas heredan menos que sus hijos varones.
Timjerdine ha sido elegida para formar parte de una comisión creada por el Consejo Nacional marroquí Derechos Humanos (CNDH, estatal) para preparar una "propuesta integral sobre la reforma del Código de Familia", según un nota difundida esta semana por esa institución.
El comunicado agrega que el este grupo, formado por ocho mujeres y dos hombres, buscará "las formas de armonizar (las disposiciones del Código de Familia) con las convenciones internacionales y los requisitos constitucionales que reconocen la igualdad de género”.
La actual coalición gubernamental, formada por tres partidos, difiere sobre los asuntos relacionados con la religión y tiene entre sus miembros al Partido Istiqlal, conocido por sus posturas conservadoras.
Hasta ahora, el ejecutivo ha venido apelando al "consenso nacional" cuando se le pregunta por la reforma de la "Mudawana", un cambio que, descatan sus dirigentes, tiene que venir de la mano de la interpretación religiosa y respetar "los valores de los marroquíes".
El exministro de Justicia Mohamed Oujjar, uno de los líderes del RNI -el partido centrista que lidera la coalición-, expresa su confianza en la capacidad de la jurisprudencia islámica marroquí para responder a las aspiraciones del movimiento feminista en Marruecos.
Todo ello, destaca, con el objetivo de llegar a la igualdad estipulada por la Constitución marroquí aprobada en 2011
El campeonato de Navidad de la ciudad de Ceuta en Ajedrez ha dado el pistoletazo…
Comenzamos la semana con una noticia feliz, que bastante falta hace. Drago, el labrador que…
Cruzar de Ceuta a Marruecos para vivir un auténtico infierno. Una odisea de esas que…
No aguantan más. Los conductores de autobuses y los propios usuarios de este servicio público…
El partido del Mérida-Ceuta del próximo domingo adquirirá una vertiente solidaria ya que todo lo…
La Asociación Plataforma en Defensa del Arbolado Urbano, la Biodiversidad y el Medio Ambiente (DAUBMA)…