A estas alturas de la película (esta o cualquier otra), no escapa a nadie que Santiago Segura es un tipo listo del cine, un caradura de la industria, un “jeta” en toda regla. Su fórmula “familiar y de humor blanco”, en realidad es la misma (sin el toque de “para todos los públicos”) que lleva explotando una y otra vez desde que reventó la taquilla con ‘Torrente, el brazo tonto de la ley’. La clave del asunto está en conectar con el mayor número de espectadores (hasta ahí, lo lógico que busca casi cualquier cineasta), cueste lo que cueste; este componente último lo que genera el debate de si el cine de Segura, además de “seguro” en su apuesta (permítanme la chanza facilona, de humor blanco y familiar), traspasó el hartazgo con la ausencia completa de originalidad y sus pocos argumentos realmente cinematográficos.
Normalmente el cine del Rey Midas español, explota sin rubor alguno, e incluso se jacta de ello, un soniquete que le funcione en su primera parte, con tantas entregas como dure la gallina de los huevos de oro, sin preocuparse por agotar el producto o maltratarlo, puesto que normalmente ya nace con pretensiones bajo cero. En esta ocasión se trata de una tercera parte ya de la familia simpaticona y disfuncional que se ha inventado, con todos los enredos cañís que quepan en un cliché de hora y media. El colmo de la cara de cemento armado es estrenar una película de ambientación navideña en pleno verano, con un par, ni más ni menos que porque en estas fechas tiene potencialmente más espectadores que dentro de unos meses y el negocio sería menor. Así lo reconoce el propio autor sin importarle un pimiento morrón lo que dicte norma alguna de la moral. Y no sólo no le importa lo que usted o yo opinemos de su película en particular o su cine en general, mientras las salas se llenen de miles de tontos de baba que van a tragarse otra vez el mismo sacadinero sin criterio alguno.
Pero claro, si los resultados son siempre tan buenos, como cuando gana el partido político de mala fama, que en realidad tiene más votantes de los que realmente reconocen que lo son, igual hay que hacérselo mirar, porque comienzo esta disertación precisamente asegurando que Santiago Segura, si tiene algo es que conoce la fórmula del éxito y de tonto tiene poco (no haré el chiste capilar a huevo, demasiado fácil incluso para el protagonista de la broma). El caso, permítanme divagar sobre el tipo a falta de más cosas interesantes que decir sobre la película que nos atañe, normalmente es el tipo que salva las cuentas anuales del cine español cada vez que estrena, el niño mimado de la cinematografía patria muy a pesar del artistazgo, que siembra de malas críticas sus estrenos y hace frotarse las manos a los productores, distribuidores y exhibidores. Así está el panorama montado y así de necesario es alguien a quien atribuir eufemismos como “cine de laboratorio”, “fórmulas de probado éxito”, “comedia sin pretensiones”, y calificativos imaginativos similares que ustedes saben lo que maquillan.
Puntuación: 4
Ficha técnica
Dirección: Santiago Segura.
Año: 2022.
País: España.
Duración: 99 min.
Género: Comedia. Cine familiar. Secuela.
Intérpretes: Santiago Segura, Toni Acosta, Loles León, Martina D'Antiochia, Luna Fulgencio, Sirena Segura, Calma Segura, Carlos Iglesias, Carlos González Morollón, Luna Lopez, Wendy Ramos, Diego Arroba "El Cejas", Candela Haro, Silvia Abril, Leo Harlem, Goizalde Núñez, Marta González de Vega, Carmen Conesa, Natalia Agüero Avecilla, Santiago Urrialde, Florentino Fernández, Omar Montes.
Guion: Marta González de Vega, Santiago Segura.
Música: Roque Baños.
Fotografía: Ángel Iguacel.
Productora: Bowfinger International Pictures, Atresmedia Cine, Sony Pictures Entertainment (SPE), Amazon Prime Video.
Estreno en España: 14 julio 2022.