Estamos ilusionados porque vamos a poder cambiar de Almanaque dentro de muy pocos días y se preparan fiestas de todo tipo para darle la bienvenida a ese año en el que se ponen muchas ilusiones, simplemente por ser nuevo y poder estrenarlo con nuestra carga personal en la que hay cuestione de todo tipo.
Hay en el ánimo poco sentido de despedida al año que está a punto e terminar; un año cargado de valores, de más o menos importancia pero que cada uno de ellos es parte de nuestras vidas. No lo dejemos como algo inútil porque tiene mucho valor.
Es el valor de la vida, de la de cada cual, y siempre entramos en cada día nuevo con ese bagaje personal del que a veces nos sentimos orgullosos y en otras ocasiones nos hacen llorar al alma.
¿Cómo vamos a dejar sumido en el olvido todo aquello que hemos vivido? Un acto de arrepentimiento, de verdadero dolor del alma, tiene un valor incalculable porque nos proporciona fuerzas para llevar adelante nuestra vida en el nuevo año, en esos ´días en los que vamos a ir dejando, paso a paso la calidad de los latidos de nuestros corazones; de nuestros sentimientos. Es muy bueno y llena de alegría poder ver amanecer un nuevo día. Es algo de incalculable valor que se nos ofrece, aunque a veces llegue cargado de penas a las que acompaña la esperanza; esa fuerza del alma que nos hace fuertes ante las adversidades. ¿Qué seríamos sin ella, sin su apoyo, sin esa apertura de nuestra mente y nuestro corazón al esfuerzo necesario para afrontar las dificultades? Seríamos seres humanos sin esperanza que sufren mucho, sufren el peso del temor a su incapacidad para vivir, cuando cada día se nos da para vivir en plenitud
Ésta es la gran oferta que a todos se nos hace. abriendo un nuevo año a nuestras vidas. Muchos nuevos días para que los aprovechemos con gran cariño - porque son días de vida - y los llenemos de actuaciones dignas de seres humanos que saben distinguir el bien del mal-
Es cierto que hay muchas dificultades materiales y que muchísima gente lo pasa muy mal; pero ayudémosles generosamente con nuestro trabajo, abriendo cauces para que puedan desenvolverse mejor que hasta ahora. Esta lucha es un regalo que nos ofrece el nuevo año.
Con esas perspectivas y con una gran fe en el buen hacer de toda persona, les deseo a los lectores de todo corazón un estupendo y Feliz Año Nuevo.