La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo ha mantenido un encuentro este jueves con asociaciones del colectivo de personas mayores para hacerles llegar el calendario de tramitación del programa de Turismo Social del Imserso. Este plan ya se ha puesto en marcha con el objetivo de que los pensionistas que se participan en él puedan viajar a partir de la segunda quincena de octubre.
El pasado dos de agosto, tras la finalización del proceso de valoración, se propuso la adjudicación de los distintos lotes que integran el programa de Turismo Social a las siguientes empresas:
- Lote 1 (turismo costa peninsular): IBERIA LAE
- Lote 2 (turismo costa insular): AVORIS HALCÓN
- Lote 3 (turismo interior): AVORIS HALCÓN
El siguiente paso de este proceso es que las empresas hagan llegar la documentación requerida antes de publicar la resolución de la adjudicación, previa fiscalización del expediente. Cumplido este trámite, la adjudicación definitiva se publicará en la Plataforma de Contratación y se notificará a los interesados.
En cuanto a los plazos, la ministra ha recordado que en el ejercicio 2015, fecha del anterior concurso, el programa de Turismo Social no entró en funcionamiento hasta el mes de diciembre. “En esta ocasión nos encontramos casi dos meses por delante”, ha aseverado.
Plazas y precios
Según el calendario, la fecha estimada de la formalización de este proyecto será el 14 de septiembre. Momento en el que los paquetes turísticos empezarán a ofertarse a los usuarios interesados y terminará el 15 de octubre. Se estima que los primeros viajes se produzcan a partir del 16 de octubre.
El programa de viajes para la temporada 2019-2020 contempla 900.000 plazas agrupadas para turismo en zonas de costa peninsular, costa insular y turismo de interior. Éstas últimas son las plazas más demandadas, este año se han incrementado en un 7%.
El valor estimado del contrato en su totalidad asciende a 1.142.365.995,76 euros, IVA excluido, cifra en la que se incluye tanto la aportación del Imserso (20,39%) y la de los beneficiarios (79,61%) durante el periodo inicial (temporadas 2019/2020 y 2020/2021), así como una posible prórroga por otras dos temporadas, y las modificaciones previstas en los pliegos.
En el cálculo de los costes de “alojamiento y manutención”, se parte de un importe mínimo de 23 euros por estancia, lo que implica una subida del 9,5% respecto a los 21 euros abonados por este servicio en temporadas anteriores. En el caso de que el coste se asuma "por pernoctación", varía en función de los destinos incluidos en cada lote y oscila entre 23 y 42 euros.
Para calcular el precio de cada paquete turístico, se han tenido en cuenta los precios de productos similares en otros programas similares tanto del Imserso como de comunidades autónomas. Además, se ha tenido en cuenta el índice de evolución de las pensiones en los últimos años. "El 65% de los pensionistas que viajan con el Imserso cobran una pensión inferior a los 1.050 euros al mes”, ha señalado Carcedo. “No podemos exigirles más esfuerzos para financiar sus viajes”.
Como mejora respecto a otras temporadas, el pliego actual contempla una reserva del 1% de las plazas subvencionadas al 50% para las personas que tengan recursos económicos iguales o inferiores a las pensiones no contributivas de jubilación o invalidez de la Seguridad Social.
Programa social
Este plan de viajes se ha llevado a cabo con carácter ininterrumpido desde 1985 y proporciona a las personas mayores (pensionistas del Sistema de Seguridad Social y otras personas beneficiarias) la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones a precio reducido durante los meses de octubre a junio. Supone, además, un importante elemento dinamizador para la economía del sector hostelero durante los meses de temporada baja.
El Programa de Turismo Social para personas mayores se enmarca dentro de las políticas y programas de envejecimiento saludable de la población, desarrolladas por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través del Imserso.
Entre los objetivos destaca la mejora de la calidad de vida de las personas mayores mediante la participación en viajes y la realización de actividades turísticas. Además, favorece la creación o mantenimiento del empleo en el sector turístico, con especial incidencia en el hotelero, durante la temporada baja; y potencia la actividad económica de las zonas ofertadas.