Con el registro del plan de seguridad de Alborán el pasado lunes se cerró un ciclo. Un asunto enquistado en el tiempo que la nueva Delegación del Gobierno se propuso solucionar antes de que finalizase el año, y así ha sido. Con todos los planes registrados y en proceso de evaluación, los presidentes de las comunidades de propietarios y la sede de la plaza de los Reyes continúan acercando posturas para que su implantación no se demore más allá del primer trimestre del próximo año.
En la reunión que ayer mantuvieron ambas partes, Delegación puso el acento en el principal objetivo que se persigue con estos planes de seguridad: la creación de una mancomunidad de propietarios. Intención manifiesta y teñida de obligatoriedad sobre la que ‘Fase I’, Alborán y La Chimenea no han puesto objeción alguna pero que, nuevamente, ha vuelto a enfrentar a la máxima representación del Gobierno en la ciudad con la comunidad que preside Bilal Dadi, quien mostró su rotunda negativa a mancomunarse con el resto de polígonos. El presidente de la ‘Fase II’ expresó que quería mantener su propio sistema de financiación (a través del tique que vende a los porteadores), y que no sea una única persona la encargada de gestionar la recaudación de las cuatro comunidades.
La tensión se acrecentó por momentos. Delegación no está dispuesta a ceder, es una orden y como tal, hay que acatarla. Solo hay una alternativa: la creación de una ruta entre todos los polígonos que excluya a la ‘Fase II’. Pero, si no hay acuerdo, se acaban las opciones. La situación se recrudece y la plaza de los Reyes está dispuesta a proceder al cierre de todas las naves, como bien les hizo saber ayer en la reunión.
Por otra parte se llegó al acuerdo de crear un circuito cerrado integral entre todas las comunidades que contará con una única entrada y salida, la actual que se ubica en la ‘Fase II’. Del mismo modo que la empresa de seguridad que opera en la comunidad de Dadi, ‘Servihipro’, asumirá las funciones en todos los polígonos. El cuanto al método de financiación de la seguridad es un asunto que quedó por concretar. Será el último aspecto a abordar en el encuentro previo a la implantación de los planes.
De momento, la opción que se baraja es que se haga a través de un pago aún por definir. No obstante, la intención es incrementar el ‘peaje’ que abonan los porteadores, en base al proyecto planteado para todas las naves.
De esta forma, con un único tique podrán trabajar libremente por los diferentes polígonos. Tampoco estaría en una zona pública como ocurre en la actualidad con el ‘Tarajal II’, sino que se acomodaría dentro de los polígonos. La recaudación se destinaría a sufragar la seguridad y, una vez satisfecho su coste, el resto se invertiría en introducir mejoras en las comunidades, también en materia de seguridad, que comprenderían desde una renovación de las infraestructuras a la introducción de cámaras de vigilancia.
Y de quien depende el arreglo del acerado, de alquitranado de calles ( si es que se le pueden llamar calles), señales de trafico, aparcamientos, limpieza y recogida de basuras y plásticos, etc...etc...
Es decir, asemejarlo los mas posible a un centro comercial y que se rijan por las mismas normas y derechos, tanto los comerciantes como los compradores, que se les llama "porteadores" que mas se asemeja a animales de carga y no a personas humanas que estan trabajando. No son porteadores, son seres humanos que realizan un trabajo para ganarse la vida. Odio la palabra porteadores
Todo esto es por culpa de la mala gestión de la chimenea y alboran. Tenian q haberse unido al tarajal en el tema de la seguridad desde el principio. Han estado perdiendo el tiempo y el dinero de las comunidades en litigios contra delegación. Ahora q le han visto las orejas al lobo quieren mancomunidad, seguridad y todo lo q acabe en «ad».
Van a estropear todo lo bueno q ha conseguido el presidente del tarajal. Q cada polígono se encargue de su seguridad!!
CERRAR todas las naves NO, sólo los que no quieren la mancumunidad,esto demuestra que algunos le ha ido muy bien en este tiempo, la fase dos, o se integra o se queda fuera