El Faro + Deportivo | Saúl Olmo: "A nivel psicológico, nos hundimos en cada gol recibido"

Gaditano de 35 años, sin pelos en la lengua y más viajado que el ‘baúl de la Piqué’. Así se podría definir a Saúl Olmo, jugador de la Unión África Ceutí que luce el 28 a la espalda y que ha hecho del fútbol sala, su pasión, su forma de vida.

Pero Olmo es mucho más. Es un padre de tres hijos; jugador con títulos nacionales como, entre otros, dos campeonatos de Liga y dos Copas de España, defendiendo los colores de ElPozo Murcia y habiendo vestido hasta en 16 ocasiones los colores de la selección española, que llegó al Ceutí, junto con otros compañeros, para hacer al cuadro unionista más grande y devolverlo a Segunda División. Ese reto se cumplió con creces y ahora afronta la primera temporada en la categoría de plata del fútbol sala nacional, en la que, de momento, hay más sombras que luces.

Después del ascenso a Segunda, muchos aficionados “estaban muy ilusionados” aseguró Olmo y ahora “los resultados no nos están acompañando por lo que ha decaído un poco la afluencia de público en el pabellón” por lo que Saúl se reitera en su posicionamiento inicial, tras el play off de ascenso, “prefiero gente fiel y que nos apoye en los malos momentos, porque en los buenos sale gente hasta de debajo de las piedras”.

Muestra del mal momento que atraviesa el conjunto unionista es la situación que se vivió el pasado sábado en la pista del ‘Guillermo Molina’ donde el Ceutí ganaba por 3-0 y el Ciudad de Móstoles le marcó dos goles en 10 segundos.

Saúl hace una lectura de esta situación “el problema del equipo es más psicológico que físico, táctico o técnico”. Olmo está convencido que su equipo, en otra dinámica hubiera creído en sus posibilidades de victoria, ahora, el '28' del Ceutí está convencido que en la mente de los compañeros planea una sombra que le hace pensar “si nos meten el tercero, perdemos el partido”.

Penúltimos en la tabla de clasificación, poco les queda a los unionistas para tocar fondo, pero sólo les separan cuatro puntos de la salvación y a la primera vuelta le restan dos partidos para concluir, dos partidos para Olmo “fundamentales” porque lo primordial para el equipo es salir de esa zona cuanto antes.

Dos polémicas están marcando esta primera vuelta: las decisiones arbitrales y los ataques con insultos racistas. En cuanto a las decisiones arbitrales, Olmo aseguró que “la Liga es muy larga y da para que te perjudiquen y te beneficien. Aunque sí es verdad que la sexta falta les cuesta mucho pitarla”.

Para los insultos, Olmo tiene claro “que falta mucha educación deportiva” y que no se puede ir a un recinto deportivo a insultar al rival, por ejemplo, teniendo a nuestros hijos al lado.

La entrevista a uno de los jugadores más carismáticos del Ceutí que se puede ver íntegra en nuestra canal de YouTube FaroTV Ceuta, porque como el mismo Saúl Olmo dice “para polémicas ya estoy el primero” .

Una escuela diferente donde no se compite

La escuela de Saúl Olmo nació hace unos meses, y al igual que los campus deportivos que el ‘28’ del Ceutí a llevado a cabo, se desarrolla en las instalaciones del CEIP ‘José Ortega y Gasset’. Una experiencia diferente y de la que Olmo se siente muy orgulloso por la aceptación que ha tenido en la ciudad pese a que los inscritos no compiten en la Liga federada bajo los colores de esta escuela deportiva.

A por el cuarto campus

En dos semanas, para aquellos que no dejen Ceuta durante las fiestas navideñas, Saúl Olmo pondrá de nuevo en marcha un campus de fútbol sala. La primera, los días 23, 24, 26 y 27 de diciembre y la segunda semana los días 30, 31, 2 y 3 de enero. El horario será de 10.00 de la mañana a 13.00 horas de la tarde y se llevará a cabo en las instalaciones del ‘José Ortega y Gasset’.

Valores a través del deporte

Compañerismo y valores en el deporte, algo fundamental para Olmo. “No es sólo apoyar a tu equipo y abuchear al equipo rival, también hay que aplaudir al otro equipo porque lo hace realmente bien”. Saúl Olmo cree que el aficionado ha de acudir a una instalación para disfrutar de un partido de fútbol sala, como en este caso, y dejarse los insultos y buscar el humor.