Cuando se habla de ‘caza’ un gran sector de la sociedad se echa las manos a la cabeza, y tilda a los cazadores de ‘asesinos’, pero sin entrar en esa polémica, las sociedades y federaciones de caza engloban a muchas modalidades deportivas y entre ellas está la del
silvestrismo. Pero, ¿qué es el silvestrismo? El silvestrismo es la afición a la captura y cuidados en cautividad de ciertos pájaros de campo, pertenecientes a la familia de los fringílidos, con el objeto de su adiestramiento al canto. Hasta aquí la definición de ‘wikipedia’ que, para todo neófito en un tema, es el primer paso para ponerse el antecedentes. El siguiente, es conocer de primera mano y de voces entendidas a qué nos referimos. Para conocer más y mejor esta modalidad deportiva, en ‘El Faro + Deportivo’ hemos contado con la presencia de Manuel Báez, presidente de la Federación de Caza de Ceuta y a los silvestristas Juan Manuel Alcaraz y Manuel Ángel Lara ‘Mone’. ‘Mone’ consiguió este domingo con el subcampeonato de España en la pluma de ‘camachos o pardillos’. Soltamos a todas las hembras que se capturan y no todos los machos valen. Somos muy exigentes” Para los implicados, y en especial para el presidente de la federación Manuel Báez el silvestrismo ‘aúna el arte y el deporte’ porque por una parte está “la técnica de la captura del pájaro, que es un deporte, y por otro está la del adiestramiento, que esa sí es un arte”. Porque enseñar a un pájaro el ‘cante’ que uno quiere requiere tiempo y esfuerzo para que luego al llevarlo a una competición “lo pongas delante de los jueces y en diez minutos de su recital es muy difícil”. Pero está no es la única dificultad con la que se encuentran los silvestristas. Sin instalaciones deportivas, con la veda cerrada desde 2017 y los muchos trámites burocráticos que se requieren para la cría en cautividad de algunas especies “el silvestrismo está en vías de extinción” afirma ‘Mone’ que a sus 52 años y después de una vida yendo con sus redes a cazar pájaros para luego adiestrarlos, ahora sólo tiene el recurso de ver el cruce de las aves en su pasos migratorios por el Estrecho.
Muchas personas que no conocen que es el silvestrismo, cuando se habla de caza se refieren a capturar y los silvestristas no maltratan a los pájaros. “Soltamos a todas las hembras y no todos los machos valen, porque nosotros somos muy exigentes a la hora de seleccionar con que macho nos quedamos”. De cada batida, los silvestristas se pueden quedar con un pájaro o con ninguno, y tampoco pueden estar seguros de que el animal escogido sirva para cantar, por lo que si el escogido tras la criba inicial tampoco es apto par el canto se devuelve al medio natural. Aúna deporte y arte. La técnica de captura del pájaro es un deporte, la del adiestramiento, es un arte” Son muchas las aristas con las que se ‘estrella’ esta práctica deportiva que cuenta en Ceuta con dos asociaciones de silvestristas que compiten en la península. Más de media hora de entrevista que pueden ver en el canal del YouTube de ‘FaroTV Ceuta’.
Cada vez son menos las licencias deportivas
Cada año merma el número de licencias deportivas de silvestrismo. La veda que se impuso en 2017 ha cerrado la puerta a la captura de nuevos ‘alumnos’ de canto, y los ‘maestros’ envejecen por los que muchos silvestristas renuncian a la cría en cautividad porque requiere muchos tramites y licencias, por lo que, al igual que en las licencias de tiro, cada año merman los aficionados a esta práctica deportiva.
‘Mone’, todo un campeón
Manuel Ángel Lara ‘Mone’ consiguió el subcampeonato de España en la pluma de camachos o pardillos, repitiendo el título que consiguió en el 2018 en la localidad madrileña de Torres de la Alameda. ‘Mone’ es uno de los silvestristas que mayores éxitos ha dado a la Federación de Caza, con 2 subcampeonatos y un campeonato.
Sin instalaciones propias
Sacar a los pájaros a concursar no es algo fácil, requiere unas instalaciones adecuadas para ello. Por eso, cada vez que los silvestristas quieren realizar una prueba en Ceuta han de andar ‘de prestado’ para poder poner a cantar a sus pájaros porque carecen de una instalación propia. La Sociedad Tiro de Pichón suele cederles la suya.