En pleno 2019 nadie cuestiona la aplicación de las nuevas tecnologías en el mundo mundo de deporte, ni para el entrenamiento de los deportistas ni para la resolución de problemas prácticos en la competición en general. Por ejemplo, en marzo de 2006, en el Abierto de Nasdaq-100, el ‘ojo de halcón’ se usó oficialmente por primera vez en un acontecimiento tenístico. Pero, ¿qué pensamos cuando se hace referencia a que ‘tal’ deportista o club se ha hecho con los servicios de un psicólogo? Para responder a ésta y a otras muchas preguntas, Claudio Alarcón pasó por el plató de El Faro+Deportivo.
Claudio Alarcón, evidentemente tiene clara la respuesta. “La imagen de la psicología deportiva se asocia a la imagen clínica de la psicología, pero si lo analizamos, en el deporte hay un componente, el humano, en el que influyen las emociones, influye nuestra cabeza y lo que se busca, desde la psicología deportiva, es mejorar el rendimiento”.
"Tenemos tan automatizado como funciona determinado deporte que pensamos que la cabeza no influye”
Porque no podemos dejar de lado que el deporte lo practican seres humanos, y da igual en la categoría que compitan (y los sustanciosos contratos económicos que manejen), tienen los mismos problemas emocionales que el resto de los mortales. “Tenemos tan automatizado como funciona determinado deporte que pensamos que la cabeza no influye” aseguró Claudio Alarcón. Y para muestra de que esta máxima se cumple, un botón. “Hace escasas fechas fui a dar una charla a un equipo de pádel, y me contaban que habían entrenado la táctica, el físico. Está todo perfecto, pero nos sigue faltando ‘algo’ y creemos que puede ser el entrenamiento psicológico”.
Claudio Alarcón ha aportado su experiencia en deportes tan distintos como el fútbol, el baloncesto, el pádel y últimamente a la gimnasia rítmica, y quiso agradecer, por ello, a Mari Ángeles Arrabal, directora técnica de la Federación de Gimnasia de Ceuta, con quien ha colaborado Alarcón para mejorar el rendimiento de las chicas del equipo antes de participar en la Copa de Andalucía.
Con las chicas de la rítmica trabajó muchos aspectos como “el control emocional antes de pisar el tapiz, la comunicación entre las componentes del conjunto”.
A priori podría parecer que el trabajo psicológico no es el mismo si de trata de un equipo sénior a un conjunto de categoría infantil, como en el caso de la rítmica, pero la respuesta de Claudio Alarcón sorprende. “La verdad es que ese grupo de niñas compiten y entrenan como profesionales. La disciplina que tienen, las horas que dedican al entrenamiento, y de la forma que se lo toman, en comparación con otros equipos, se pueden poner a la par”. Pero siempre con algún ‘pero’, porque en determinados momentos de la vida de las personas prima la hormona por encima de la neurona, y es ahí donde el psicólogo deportivo entra a fondo a trabajar, para mejorar al deportista.
"Está todo perfecto, pero nos sigue faltando ‘algo’ y creemos que puede ser el entrenamiento psicológico”
La gestión emocional de la derrota y la victoria
¿Quién no ha escuchado decir aquello de ‘saber ganar y saber perder’? Pues, para Claudio Alarcón tan difícil es gestionar la victoria como la derrota. Y para apoyar su tesis, puso el ejemplo del partido de vuelta de la eliminatoria de ascenso a Primera División entre el Deportivo de La Coruña y el Real Mallorca. ¿Qué equipo gestionó mejor la situación? Claramente el Mallorca, que pese a haber perdido en A Coruña, dio la vuelta al resultado y consiguió el ascenso.
¿El psicólogo o el deportista?
¿Quién compite mejor, el psicólogo o el deportista? Y Claudio, amante de las pruebas ‘extremas’ lo tiene claro, al menos en su caso. “El psicólogo”. Claudio que participó el pasado año en la Ultra Trail Mont Blanc, se marcaba pequeñas metas para continuar engañando al cerebro no pensando en los 40 kilómetros que faltaban sino en los 10 andados.
Deporte colectivo frente al individual
Cuando Claudio Alarcón finalizó la carrera, realizó el máster de psicología deportiva, y desde su experiencia, con grupos y con deportista, asegura que es más difícil trabajar el deporte colectivo que el deporte individual, porque a juicio de Claudio “uno sabe controlarse emocionalmente mucho mejor en solitario que si tiene que depender de un grupo”.