Mario de Miguel Zaragoza, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ceuta, explica que han sentido "que nos reprochaban el no tener material como mascarillas y gel hidroalcohólico”. Los farmacéuticos han sido un sector muy castigado durante el estado de alarma, empezando por su exposición a la enfermedad, la cuál les ha causado el fallecimiento de, al menos, 17 compañeros afectado a, alrededor de 200 farmacias en toda España. Habla con impotencia y pena por no haber tenido antes las medidas necesarias. “Ha habido muchos bulos que nos han afectado como el de los productos con cloroquina. Empezamos a notar un aumento de prescripciones de medicamentos de cloroquina, un fármaco esencial para determinadas patologías por lo que, inmediatamente se creó un listado de pacientes que tienen prescrito este tratamiento para evitar que personas que realmente lo necesitan se quedasen sin él. Establecimos un sistema de control muy rápidamente y que funcionó muy bien”. También alaba la labor de Ingesa a la hora de proveerles, en cuanto fue posible, de material necesario para autoprotegerse aunque también han hecho una gran inversión para adaptar sus farmacias con el fin de, no solo protegerse a sí mismos, sino de poder dar el mejor servicio con seguridad y eficiencia. “Aunque ha habido momentos tensos, también nos hemos sentido muy arropados y cercanos a las personas que nos han apoyado cada día. Incluso hemos recibido aplausos en ocasiones y agradecimientos por nuestra labor. Es muy gratificante”
Las farmacias, a nivel nacional, han puesto en marcha varias iniciativas como la de llevar medicamentos a domicilio para ayudar a personas mayores recluidas que necesitan tratamiento continuo. Esta iniciativa ha tenido el apoyo de Cruz Roja, quienes han contribuido al reparto de estos fármacos.
No obstante, ha restado importancia a la idea de que les reprochaban la escasez de estos productos.