Hace pocas semanas, la Federación de padres y madres ‘Cuatro Culturas’ recibió la
subvención por parte de la
Ciudad Autónoma de Ceuta. Eso ha hecho que objetivos que se habían marcado se puedan llevar a cabo y puedan servir de gran ayuda para los más pequeños ceutíes. La Federación de padres y madres ‘Cuatro Culturas’ mantiene una comunicación contante y fluida con las familias, escuelas infantiles,
centros educativos y, así, “detectó la necesidad de poner en marcha la creación de un servicio de estimulación temprana en las escuelas del primer ciclo de Educación Infantil”.
Con la creación de este servicio, aborda la intervención en el área Cognitiva, del Lenguaje y Motora del alumnado que “presenta alguna discapacidad física, psíquica o sensorial o con problemas de desarrollo madurativos o de adaptación”. “Con el propósito de facilitar el máximo desarrollo del niño y así lograr una mayor independencia en las distintas áreas del desarrollo, así como la integración familiar, escolar y social”, explica Sofía Ortega, coordinadora y psicóloga de la FAMPA ‘Cuatro Culturas’. En este proyecto cuenta con la ayuda de otro psicólogo, Gonzalo Llorente.
“La estimulación temprana responde a las primeras necesidades educativas del niño y ayuda a potenciar su desarrollo integral en la etapa más crítica del aprendizaje. El servicio ofrece además asesoramiento, apoyo y acompañamiento a las familias de los pequeños, apoyo que es muy necesario en estos primeros momentos, las familias de este alumnado dispondrán de tutorías individuales y se realizarán talleres formativos”, añade Ortega sobre lo que puede ofrecer el servicio.
Asimismo se ayudarán a los distintos centros educativos proporcionándole distintas estrategias. Eso lo imparten psicólogos con una gran experiencia. “Del mismo modo se proporcionará a los técnicos de los distintos centros, estrategias que ayuden en la adaptación de la programación y del trabajo en grupo, para que la inclusión del niño sea lo más real posible. Para desarrollar este programa se cuenta con dos psicólogos con formación en atención temprana y neuropsicología, e incluye el perfil profesional de un técnico en educación especial. Una vez realizada la valoración inicial del niño, se elabora un programa de trabajo individualizado con ellos, dicho programa incide en las tres áreas del neurodesarrollo claves en estas edades; el desarrollo psicomotor y su autonomía personal, el desarrollo del lenguaje y comunicación y en las habilidades para relacionarse con el entorno físico y social”.
Este proyecto es financiado por parte de la Ciudad, y concretamente por la Consejería de Educación y Cultura, a cuyo consejero, Carlos Rontomé “agradecemos su implicación y apoyo al proyecto”.
“Este servicio de estimulación temprana se imparte en las tres escuelas infantiles públicas, y a las escuelas infantiles privadas con plazas concertadas se le ofrece un servicio de asesoramiento”, añade.
Por último, desde la FAMPA ‘Cuatro Culturas’ se trabaja con otros proyectos para el desarrollo infantil. “Otro proyecto que se pretende desarrollar y en el que ya se está trabajando es la presentación de una escuela de padres y madres, donde a través de cursos, talleres, charlas y coloquios se busca fomentar la participación de los padres y madres, ofrecer conocimientos aplicados, poner en común las dudas y resolver cuestiones que puedan preocupar a los progenitores”, concluía.