La frontera sur es símbolo de desesperación para muchas familias, las de aquellos marroquíes que buscan cruzar a Ceuta arriesgándolo todo, incluso sus vidas.
Las oenegés auguran un incremento de la inmigración ante la falta de alternativas que fomentan esta huida.
Se busca a tres jóvenes: se llaman Abdenour Rifi, de 25 años, Oussama Chepot de 24 y Achraf Driouich que tiene 21.
Los tres marcharon de Marruecos el pasado fin de semana en un kayak, igual que hicieron tres adolescentes a los que desde el viernes buscan sus padres.
De ninguno de los grupos se sabe nada, pero son historias que tienen algo en común: partieron de Marruecos en los típicos kayak que tanto se emplean en verano para rutas acuáticas de ocio.
Estos jóvenes de entre 21 y 25 años decidieron marchar del norte de Marruecos
Las familias están desesperadas por la falta de información. En el caso de estos jóvenes de entre 21 y 25 años decidieron marchar del norte de Marruecos con el objetivo de cruzar a Ceuta. Lo hicieron el mismo sábado pero no hay noticias ni de su llegada a la ciudad ni tampoco de que hayan enviado alguna alerta a sus casas.
Salvamento Marítimo y Guardia Civil buscan desde el domingo un único kayak con 3 personas, aunque son dos los grupos de desaparecidos. Hasta el momento no se ha dado con pista alguna, con siquiera un dato que ayude a esclarecer las desapariciones.
Los intentos de huida aumentan, se espera que con la llegada del buen tiempo mucho más. En Marruecos la juventud no tiene futuro y el cierre de la frontera debido a las restricciones de paso implantadas han llevado a la muerte a todos esos pequeños negocios que vivían del porteo.
La anulación de esa pequeña inyección económica irregular no fue sustituida por otros negocios para unas familias que se quedaron sin alternativas.
Hoy esas desapariciones tienen nombres, rostros e historias. Al otro lado de la frontera unos padres y hermanos solo reclaman datos. La falta de noticias es lo peor.