Tener agua en su vivienda. Ese es el deseo de una familia por Navidad. Una necesidad tan básica que no pueden ver cubierta y a la que no le ofrecen una solución ni desde Acemsa ni tampoco Servicios Sociales de Ceuta.
Se trata de una familia de siete miembros, formada por cinco niños menores más los padres. Hace años se trasladaron a vivir a una casa que estaba en ruinas y abandonada.
Ellos mismos se encargaron de reformarla y adecuarla e incluso pidieron una nota simple para conocer quién era el propietario de la misma. Se trataba de una persona fallecida y nadie, desde que ellos entraron a vivir ahí, ha reclamado su propiedad.
Al principio, la vivienda tenía acceso al agua corriente y podían vivir todos en condiciones óptimas. Sin embargo, un tiempo después, hicieron unas obras en las tuberías de la zona y al meter la general nueva “nos quedamos sin agua en la casa”, lamentan los propios afectados.
Ante esta situación, intentaron pedir ayuda a los Servicios Sociales, a la empresa municipal del agua así como al propio presidente de la Ciudad, aunque nunca han conseguido lograr una cita con él.
Acemsa no les da ninguna solución. Tan solo les dicen que no pueden hacer nada sin tener los papeles de la casa.
Por su parte, los Servicios Sociales les ofrecieron una ayuda para pagar un alquiler en otra vivienda. Algo que aceptaron después de conseguir encontrar una que los aceptara ya que al tener seis niños pequeños, muchos propietarios les rechazan.
Aún así, consiguieron encontrar una vivienda en alquiler en la que vivieron durante unos meses después de que los pequeños cogieron la sarna en la playa. Sin embargo, la ayuda de la Ciudad era de tan solo 70 euros al mes, por lo que no podían hacer frente a los más de 1.000 euros de gastos más todo lo que necesitan unos niños cuando llega el inicio del colegio.
Así pues, se vieron obligados a abandonar esa vivienda y volver a la casa anterior, aunque sin agua, donde tienen que lavar la ropa a mano, cargar con garrafas de agua para beber y llenar otras de una fuente de Santa Catalina para cubrir el resto de necesidades del día a día.
Por todo ello, esta familia se encuentra en una situación desesperada. Tan solo piden ayuda a la Ciudad para poder tener agua potable. No quieren vivir de gratis y proponen incluso la solución de que desde la Ciudad les hagan un contrato de alquiler de esa vivienda abandonada para poder conectar el agua.
O también, que Servicios Sociales les ayude a encontrar una vivienda con un alquiler asequible donde poder vivir con todos sus hijos ya que ambos progenitores trabajan.
La desesperación de esta familia les lleva a hacer un llamamiento público para intentar encontrar una solución y poder vivir en una casa con agua, una necesidad básica para todos. Ese sería el mejor regalo de Navidad que podrían recibir estos niños.
Hay muchos en esta ciudad. Que sin papeles de la casa, de ningún tipo, tienen luz y agua y llevan más de 20 años así. Para los que quieren, las empresas municipales, no tienen problemas