La familia de
Ossama Abouhrait ha recibido la peor de las noticias. El cuerpo sin vida del joven de 22 años ha sido encontrado en una playa de Nador,
Marruecos, enfundado en el traje de neopreno que portaba y con el que intentó cruzar a Ceuta. Entre sus prendas estaba su documentación personal, tal y como han confirmados sus familiares, los mismos que lanzaron la alerta para intentar recabar algún dato que posibilitara dar con él, con su paradero inmediato. Su
desaparición se produjo el 25 de febrero, cuando el joven Ossama intentó su entrada a nado. El 28, al no saber noticias de él, se lanzaba un llamamiento de búsqueda que ha terminado con la peor de las noticias: había fallecido en la ruta de la inmigración.
La petición de auxilio de la familia Abouhrait
Los familiares de Ossama han sido informados del hallazgo del cuerpo sin vida y ahora tendrán que iniciar los trámites para poder darle sepultura después de la identificación plena del cuerpo. La documentación personal que llevaba ha apuntado hacia su identidad.
Para entrar en Ceuta había intentado bordear el
espigón del Tarajal en una jornada que estuvo marcada por una enorme presión en el mar, con salidas constantes de jóvenes y también niños que quisieron cruzar las líneas fronterizas que separan Ceuta del vecino país desde Castillejos o desde el pueblo de Beliones.
Ausencia de noticias
La falta de una llamada llevó a la alarma entre los familiares que esperaban la constatación de este pase. Durante días mantuvieron la esperanza topándose con el peor de los resultados. Ese fin de semana en el que Ossama cruzó a nado
hubo varios intentos, llegando a entrar hasta 100 personas en cuestión de 24 horas. La falta de actuación en los espigones marroquíes llevó a que se corriera la voz y grupos de personas se unieran en un pase que ha dejado muertes, pero también desapariciones, las de quienes no se sabe dónde están.