La ausencia del derecho a una
vivienda digna. Ese es el drama que está viviendo una familia de Ceuta después de que el pasado lunes los desahuciaran de la casa en la que llevaban más de 30 años viviendo. Una cruda realidad por la que nadie debería pasar y menos aún con hijos menores de por medio.
Se trataba de una vivienda en la que en su día vivía un familiar de alquiler. Al fallecer, esta familia continuó viviendo ahí pagando su
renta mensual. Sin embargo, hace unos años, una persona reclamó la propiedad de esa casa y comenzó así una ida y venida de abogados y juicios que ha terminado con el desahucio de esta familia.
Pidieron un encuentro con el presidente de la Ciudad pero no han obtenido respuesta
El lunes entregaron las llaves de la casa y salieron con toda una vida recogida en cajas, años de recuerdos y vivencias de los seis miembros, entre los que están tres hijas mejores y una adulta.
Desde que les avisaron que tendrían que abandonar la casa, hace más de un año, la familia comenzó a buscar otro hogar de alquiler. Sin embargo, esa búsqueda no ha dado resultados fructíferos.
Le pedían una nómina demasiado alta e incluso eran “rechazados” al decir que eran una familia numerosa.
Solicitaron un encuentro con el presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, para poder contarle el problema que tenían aunque no han obtenido ninguna respuesta, sintiéndose “abandonados” al no haber recibido respuesta “cuando lo necesitamos”, expresan. También están inscritos en la listas de
Emvicesa desde hace años, pero tampoco les han llamado para ofrecerles una casa por esta vía.
Con todo ello y una vez abandonado el hogar en el que llevaban residiendo desde hace varias décadas, ahora se ven obligados a vivir repartidos en casas de familiares.
Aunque se muestran muy agradecidos por el apoyo y la ayuda recibida no es una situación ideal. Desean darle espacio a sus hijas y tener un lugar propio otra vez.
Ahora mismo, cada hija está viviendo en un lado al igual que los padres, una situación que saca las lágrimas de la madre al pensar, sobre todo, en cómo afectará a las niñas si esta situación se alarga en el tiempo. A esto hay que añadir que son conscientes de que esta es una solución
temporal ya que no pueden permanecer mucho tiempo viviendo en casas ajenas. No saben qué pasará el día que tengan que salir de ellas.
Ante esta situación, la mujer no ha dudado en acudir por primera vez a los
Servicios Sociales en busca de ayuda, pero tampoco le ofrecen nada. La única opción que le dan es que la familia tiene que encontrar una vivienda por su cuenta y luego ya le podrían ayudar con el alquiler.
Servicios Sociales no se hace cargo de la situación ni les ayuda a encontrar nuevo hogar
Y es que, cabe destacar que los dos progenitores padecen una minusvalía y actualmente ambos se encuentran en paro por lo que las posibilidades de encontrar un propietario que les quisiera alquilar la vivienda se reducen.
Este es un ejemplo también del problema de la vivienda que sufre la ciudad con una alta demanda, muy poca oferta y los precios por las nubes.
El desafío de encontrar una vivienda asequible es uno de los retos a los que se enfrentan muchas familias y estos ceutíes están desesperados por encontrar un hogar donde continuar su vida en familia, un techo bajo el que puedan dormir junto a sus hijas y un refugio seguro donde resguardarse de las tormentas que lleguen.
Por todo ello, esta familia confía en la solidaridad de los caballas y esperan que entre todos les ayuden a encontrar un hogar donde empezar de cero lo más pronto posible.
Las claves
Desahucio
El lunes entregaron las llaves de la casa. Llevaban más de 30 años viviendo en ese hogar, pagando su renta mensual, pero hace unos años una persona reclamó la propiedad de esa vivienda.
Cuatro hijas
Tres son todavía menores de edad. La mayor preocupación de estos padres es la estabilidad emocional de las niñas, ya que han tenido que salir de su hogar y ahora están separadas.
En paro
No tienen nómina que los avale. La mayoría de los propietarios les piden una nómina superior a 1.000 euros para alquilarles la vivienda, algo con lo que no cuentan al estar
paro. Desesperación
Necesitan encontrar una vivienda cuanto antes. Esta familia confía en la solidaridad de los ceutíes y esperan que se pongan en su piel para ayudarles a encontrar una nueva casa lo más pronto posible.