Una familia de Ceuta, formada por seis miembros, está viviendo los peores momentos de esta pandemia. Desde que tres dieran positivo por covid la semana pasada, en esta casa se activó un protocolo de seguridad por iniciativa propia: aislar a uno de los hijos, el mayor, puesto que se considera del grupo de riesgo. El menor, asmático y alérgico, fue confinado en su habitación y separado del resto de personas de la casa. “El lunes lo autoaislamos en su habitación, mi marido y mi hijo pequeño en el salón, que aún no eran positivos, yo en nuestra habitación y mis padres en la suya”, ha explicado Ángeles Maneiro.
Sin embargo, el menor aislado, empezó a presentar síntomas el lunes. Esta familia cuenta con un seguro médico con Adeslas, al que acudieron a solicitar una prueba que les certificase si el menor tenía covid o se trataba de un resfriado. Pero la compañía le indicó a la familia que debería esperar entre 24-48 horas para poder realizarle la prueba. Tras solucionar al parecer el problema de la autorización para la prueba, “el miércoles recibimos un correo donde ponía que teníamos que esperar entre dos o tres días. ¿Desde el miércoles otra vez dos o tres días?. Entonces, llamé a Adeslas y me indicaron que si recibí el correo tenía que esperar”, ha señalado.
Ante la situación que vivían en su casa, puesto que el hijo pequeño dio positivo el martes y su marido el jueves, y sin poder hacerle una prueba a su hijo, esta mujer tuvo que recurrir a otras estrategias. Desde Sanidad, de hecho, a través del seguimiento que le realizaban tanto a ella como a sus padres que dependen de la Seguridad Social, se le intentó ayudar, pero no consiguieron muchos resultados ya que dependían del seguro.
“Yo lo que pedía era que no me hicieran esperar, porque cuanto antes me dijesen si sí o si no, antes se solucionaría la situación familiar en casa porque estábamos repartidos”, ha comentado Maneiro. Las llamadas a Adeslas se convirtieron en un continuo. Como el seguro les daba largas, esta mujer, desde casa, decidió actuar. “Yo llamé a Adeslas y, entre que me marearon, la última persona del mundo me dijo que lo único que me podía decir es que le hiciera la prueba pagando”, ha apuntado.
Esta familia se ha sentido bastante desamparada en toda esta situación por su seguro. “Nuestra compañía ha pasado de nosotros. Si me hubiesen dicho que era porque son asintomáticos o que queríamos hacerle la prueba por si acaso... pero teniendo lo que teníamos en casa y mi hijo con síntomas, bastante fiebre, asmático y alérgico, tendría que haber sido algo prioritario”.
Esta madre de familia solo quería que su seguro médico, al que acuden sus hijos, les hubiese ayudado ante esta situación. Solo solicitaban una prueba que certificase si el menor era positivo en covid para poder aliviar un poco la tensión existente en casa, ya que se encontraban repartidos por las distintas habitaciones para realizar el aislamiento. Se siente desprotegida y desamparada por un seguro que sólo ha sabido darle largas. Y que, finalmente, ha tenido que pagar por una prueba, la cuál tendrían que habérsela realizado de forma gratuita.
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