Van a cumplirse seis meses desde que Yasmina Ahmed Abdelkader perdió a su padre. El 12 de noviembre es una fecha que quedará grabada en su recuerdo, pero más duro es “cuando tienes que ver publicada en los medios de Ceuta constantemente la foto de tu padre moribundo”.
“Es una foto de mi padre mientras se estaba muriendo y alguna mala persona (personal sanitario) le hizo aquella foto y a su vez la compartió. Ya no sé cómo decirle a los medios que dejen de usar esa foto. Me faltan dedos para contar la de veces que he escrito, incluso llamado a muchos medios sobre esta foto y no hacen nada. Basta ya de jugar con los sentimientos de la gente”, lamenta esta vecina.
Su padre, Mohamed, estuvo ingresado dos días y en ese periodo, entre el 10 y el 12 se le hizo una foto que después apareció en un reportaje de texto, audios e imágenes que
Ingesa difundió a todos los medios de comunicación que, por tanto, eran ajenos al origen de esos documentos.
“Ya no sé cómo decir a los medios que dejen de usar esa foto de mi padre moribundo”
La consecuencia fue que apareció la imagen de su padre en medios digitales y escritos, y aún sigue saliendo “a pesar de que he llamado en numerosas ocasiones a muchos medios”. Una imagen que se repite “cada vez que hay un nuevo fallecido y que me recuerda la situación por la que pasó mi padre solo en ese hospital”.
“Mi padre sale boca abajo, no era consciente de lo que pasaba ya que estaba sedado y esa foto no se hizo con consentimiento alguno, ni de él ni de sus familiares”, explica Yasmina, que ya el pasado 26 de noviembre llevó este tema a los tribunales.
Y es que esta ceutí presentó una denuncia contra Ingesa en el Juzgado de instrucción número 1 por difundir una foto de su padre fallecido a causa del
COVID-19 sin su permiso. Una denuncia contra
Ingesa que tampoco ha obtenido aún respuesta.
“Del
juzgado aún no me han llamado ni me han dicho nada. Denuncié, me dieron una copia de la denuncia y me dijeron que ya se pondrían en contacto conmigo. Pero, nada de nada y sigo viendo por todos lados la foto de mi padre sin que nadie haga nada. Con esa foto me hacen sufrir más aún. Que el Ingesa le haga fotos cuando estaba mal, moribundo, sin consentimiento de nadie y se dedique a publicarla, eso no lo voy a consentir”, lamenta.