¿El Gobierno del presidente Vivas, de verdad, se preocupa por los ciudadanos? Resulta que, en muchas ocasiones, no se trata de grandes medidas, de grandes espectáculos, de grandes inversiones, porque, al final, no llegan de verdad al conjunto de los ceutíes.
Ahora anuncia la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Sostenibilidad, que se van a invertir algo más de ochocientos mil euros para reparar las conocidas como las losetas resbaladizas. Aunque realmente llamarlas losetas resbaladizas es una tomadura de pelo. ¿Cuántos ceutíes se han caído, se han herido, se han partido algún hueso, han tenido algún tipo de percance, porque desde el Consejo de Gobierno no se han molestado, lo más mínimo, por resolver un problema que no es de ocho millones de euros para solucionarlo, sino de simple voluntad política? Y es que eso es lo que le ha faltado al Gobierno de Vivas y a sus respectivos conejeros de Fomento durante los últimos doce años o más, sin perder tampoco de vista al mismo Juan Vivas que es la cabeza visible de toda la actividad política.
Hablamos del Paseo del Revellín, de la Calle Camoens, de la Plaza de los Reyes y de la Calle Real hasta la altura de la Iglesia de Los Remedios.
En distintos plenos se ha hablado, de una u otra manera, de la necesidad de toma una decisión porque eran muchos los ceutíes que estaban padeciendo estos accidentes. Y lo que es peor, la mayor parte de los perjudicados son personas de la tercera edad. Hombres y mujeres que tienen dificultades para desplazarse y que encima resulta que se encuentran con verdaderas zonas de patinaje que terminaban con ellos por los suelos.
Pero no llega hasta aquí esta falta de voluntad política, sino que cuando estas personas accidentadas presentaban la correspondiente denuncia contra la Ciudad Autónoma, resulta que ponían problemas y más problemas para pagar las sentencias que le eran contrarias.
Y es que nos preocupamos por la principal arteria de nuestra ciudad, el verdadero centro por el que pasan todos los días miles y miles de personas. Menos mal que durante los últimos años hemos padecido una sequía que ojalá termine pronto, con lo cual las losetas resbaladizas han estado más secas.
Vuelvo a repetir que nos encontramos con un problema que no se ha solucionado por falta de voluntad política, lo que permite entender lo que le preocupa al Gobierno las necesidades de los ceutíes. Es decir, nada de nada.
que salga el consejero/a que firmó la compra de estas baldosas y que dimita