Colaboradora desde hace seis años de la Dirección de Atención Primaria de Ceuta, la profesora granadina Bibiana Navarro imparte esta semana un módulo para capacitar a los profesionales sanitarios como formadores frente al maltrato. –¿Cómo afecta en Ceuta la violencia de género?
–Ceuta es una de las comunidades con un menor porcentaje tanto de denuncias de mujeres maltratadas como de casos detectados por parte de los profesionales. Sin embargo, si prestamos atención a los estudios en los que no se pide la identificación de las mujeres, la ciudad presenta una de las mayores estadísticas en cuanto a afirmación de haber sufrido en algún momento o estar sufriendo maltrato.
–¿A qué se debe esta falta de correspondencia entre casos detectados y maltratos reales?
–Bueno, quizás están jugando su papel aquí los factores culturales o quizás los profesionales sanitarios no están sensibilizados y concienciados con este problema. Cuando estamos ante evidencias de tipo emocional, por ejemplo mujeres con muy baja autoestima o con cefaleas continuas, no existe la sensibilidad de ver si detrás hay violencia psicológica o social.
–¿Cuentan los profesionales con los medios suficientes para ello?
–Más que contar con medios, el requisito importante para la detección de estas situaciones es el tiempo. El protocolo de actuación en situaciones de violencia psicológica o social requiere un diagnóstico que lleva tiempo. Es una entrevista muy minociosa, que debe ser muy cuidadosa y fomentar la confianza de la mujer.
–¿Cuenta Ceuta con un protocolo de actuación integral?
–Respecto al protocolo de actuación, en el primer trimestre del año próximo está prevista la realización de varias reuniones con la colaboración de distintos profesionales sanitarios: enfermería, auxiliares, médicos de urgencia y de atención primaria, etc. Vamos a trabajar en esas sesiones para la mejora y ampliación de ese protocolo de actuación. Por lo tanto, se prevé que para abril o mayo ese protocolo pueda estar finalizado.