La agenda oculta del gobierno socialista tras las elecciones: recortazo o impuestazo. La parálisis del gobierno provisional socialista impide el crecimiento económico necesario para reducir el déficit. El Banco de España aseguraba que la economía española crecerá en 2011 un 0,8%, una cifra menor al 1,3% previsto por el Gobierno. Menos crecimiento supone menos actividad, menos consumo, una caída de los ingresos fiscales y por tanto más déficit.
El gobierno socialista tendrá que hacer recortes o subir los impuestos para conseguir 4.000 millones de euros y cumplir con el déficit. El gobierno socialista tendrá que recortar 4.000 millones de euros si quiere cumplir con el objetivo de déficit marcado por Bruselas (6%).
Los expertos avisan de una nueva subida de impuestos tras las elecciones municipales y autonómicas. El Servicio de Estudios de Catalunya Caixa afirma que entre las medidas para elevar los ingresos habrá nuevos incrementos impositivos. Fedea también ve probable una nueva subida de impuestos.
Los dirigentes del Partido Socialista Obrero Español autonómicos y locales apoyaron los recortes sociales y la subida de impuestos, y lo volverán a hacer si salen elegidos.
El Partido Popular, ha destacado que “a los españoles no les interesan los problemas internos del Partido Socialistas Obrero Español y la sucesión de Zapatero”, sino “las medidas para mejorar la economía de nuestro país”. Los populares han afirmado que “es probable que el presidente del Ejecutivo haya hecho un favor a los españoles diciendo que no se presenta”, pero también “un pésimo favor manteniéndose un año más y no convocando a los ciudadanos para que digan lo que estimen oportuno”.
El Partido Popular afirma que el balance del presidente del Ejecutivo ha sido "más paro, más deudas, más impuestos, más subida de precios", lo que ha conllevado "menos políticas sociales y menos dinero en los bolsillos de los españoles". En definitiva, "es el balance de la incompetencia, los errores, la soberbia y el no hacer caso a los que le advirtieron de que había una crisis y era necesario controlar el gasto y hacer reformas".
El programa electoral del Gobierno socialista no es resolver los problemas de los españoles, “es arremeter contra el Partido Popular y contra sus lideres" y "ellos no están para eso, sino para que se cree empleo en España, se gestione bien la economía y se resuelvan los problemas de los españoles", algo que "no han sabido hacer".
Falta de credibilidad, durante su intervención en la visita realizada por Rodríguez Zapatero a China, ha sido "muy poco prudente y frívolo decirle a los medios de comunicación que unos fondos chinos van a invertir 6.000 millones de euros en España y que luego no sea verdad", esto afecta a la credibilidad y a la confianza de España. Zapatero debe darse cuenta que no basta con ir fuera de España y escuchar a los inversores y analistas, nadie duda fuera de nuestras fronteras en la confían en los españoles y los emprendedores, pero nadie se fía del Gobierno de Zapatero.
El proyecto del Partido Popular es de todos, no excluye a nadie. El Partido Popular trabajamos por España y con la intención de resolver los problemas de los españoles, por lo que "caben todos".
El reto de los populares para los próximos años es "mejorar la economía española y crear empleo". Todo esto, "con un plan que pasa por un gobierno serio, con gente competente, que cuente con un plan basado en la austeridad, en el apoyo a los emprendedores y en las reformas necesarias".
Además de "no despilfarrar, no endeudarse, gestionar bien, innovar, mirar al futuro y resolver los problemas de la gente". España necesita inversión, algo que se genera con "confianza y crédito".