Retorno hoy a tratar sobre temas relativos a la política nacional porque, a mi parecer, muchos medios informativos están confundiendo, supongo que inocentemente, a una parte del electorado español.
Las encuestas que vienen publicándose en estas últimas semanas dan a “Ciudadanos” un considerable avance, en detrimento, fundamentalmente, del PP, pero todos los análisis llevados a cabo sobre tal situación parten de la idea de que tanto el partido emergente como el que ahora está en el Gobierno son de “centro derecha”.. SE ha escrito ya que entre el PP y “Ciudadanos “ se puede obtener la mayoría absoluta en unas elecciones generales, y, con referencia a las locales –entre las que incluye a las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, ABC, sin ir más lejos, titulaba recientemente: “PP y Ciudadanos podrán recuperar 14 capitales y sumarán mayorías en 35”.
Creo que se está partiendo de un error de base, el de considerar que ambos partidos son de centro-derecha, y que, por tanto, una vez celebradas las elecciones pactarán indefectiblemente y sin la menor duda para gobernar en coalición, con la única variable relativa a cuál de los dos haya obtenido más votos.
De ese modo, se está llevando a muchísimos electores hacia la idea de que votar por uno o por otro dará igual. No se tendrá en cuenta la experiencia. Al contrario, pesará el haber gobernado, con la triste secuela de la corrupción por parte de una minoría de los suyos –no olvidemos la famosa sentencia de Lord Acton, según la cual “el poder corrompe., y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Se trata de una carga negativa para el PP, mientras que “Ciudadanos” tiene a su favor el no haber gobernado aún.
Pero, increíblemente, se está dejando a un lado algo sucedido tras las elecciones generales celebradas el año 2016, en las que el PP fue el partido ganador, con 123 escaños en el Congreso, seguido de PSOE, con 90, Unidos Podemos, con 69. y Ciudadanos, con 40.
¿Qué hizo Ciudadanos, el pretendidamente partido de centro-derecha?. No se ofreció para formar coalición con el PP, sino que lo hizo con el PSOE, supuestamente de centro-izquierda, aunque ahora, Pedro Sánchez suela hablar ante un letrero en el que, rotundamente, se afirma “somos la izquierda”.
Ese pacto de gobierno entre PSOE y Ciudadanos –que juntos superaban los escaños obtenidos por el PP- desembocó en una fallida investidura, al votar en contra PP y Unidos Podemos, que no quiso .-ni quiere- entrar allá donde esté Ciudadanos.
Total, que en 2016 se tuvieron que repetir las elecciones generales, en las que el PP logró 137 escaños y “Ciudadanos” 32, PSOE 85 y Unidos Podemos 69. Sólo entonces hubo un “pacto de investidura2 –que no “de gobierno”emtre PP y “Ciudadanos” en el cual se acordaron nada menos que 150 medidas que había de llevar a cabo el gobierno de Rajoy, si resultaba investido, par lo que se necesitaban siete votos más para alcanzar la mayoría absoluta, que hubieron de negociarse con dos diputados canarios y el PNV.
Ahora se viene dando por hecha una presunta coalición de gobierno entre PP y “Ciudadanos” (o viceversa (según el número de escaños obtenidos), Suenen alegres las campañas para muchos electores dubitativos de centro-derecha, a los cuales se les lleva a la creencia de que votar al PP y a Ciudadanos viene a ser lo mismo.
Por los hechos, y no sólo por presunciones, está demostrado que “Ciudadanos” es un partido más bien anfibio, dispuesto a pactar con la izquierda como hizo en tras las elecciones del año 2015 y como ha hecho en algunas Comunidades Autónomas, así como de apoyar, en el Congreso, propuestas que distan bastante de la ideología que se les supone a los partidos de centro-derecha. Nada tengo contra “Ciudadanos”.
Es más, admiro su gallarda postura, allá donde hay independentistas furibundos, defendiendo la unidad de España y la españolidad de Cataluña. Solamente me he limitado a exponer algunas situaciones que ya han sucedido.
Solamente creo que esta formación política debería aclarar si su posición en la escala política es, de verdad, el centro-derecha y, por tanto, si obrería en consecuencia tras las siguientes elecciones generales. Los electores tienen derecho a saberlo...