Hace prácticamente un año que el Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta condenaba a 7 personas por su implicación en un delito de falsificación tejido en torno a una falsa empresa de hostelería que engañaba a la Seguridad Social.
Lo hacía simulando relaciones laborales entre jefes y empleados para que estos cobraran prestaciones por desempleo o incapacidad, entre otras.
De aquella, dos personas quedaron en busca y captura. Este lunes se intentó juzgar a uno de ellos, R.M.M., residente en el extranjero quien ha sido declarado en rebeldía ya que, tras estar citado en tiempo y forma, ni siquiera atendió al intento de contacto que llevó a cabo el Juzgado para poner el punto y final a este procedimiento.
Sí se pudo contar con las declaraciones de testigos que vinieron a detallar la auténtica farsa montada con este negocio que simulaba tener su sede social en Ceuta contando con trabajadores que ni sabían dónde está la ciudad porque nunca la visitaron.
Esa sociedad con sede en Valencia no tenía actividad ni centro de trabajo abierto a este lado del Estrecho. Los supuestos trabajadores ni siquiera habían viajado en alguna ocasión, pero debían prestar servicio aquí. Todo era una tapadera que se destapó gracias a las investigaciones de la Policía Nacional.
La supuesta sede del negocio era una vivienda ubicada en Casas Nuevas, en el Príncipe, y otra en Ibáñez Trujillo. Cuando los inspectores visitaron ambos lugares no había rastro de dicha empresa.
El acusado figuraba como un trabajador sin serlo y por ese delito de falsificación debe ser juzgado. Cada uno de esos falsos trabajadores actuaron a sabiendas de que no prestaban servicios simulando por tanto esa relación laboral e integrando una incorporación al sistema de la Seguridad Social irregular.
De esta manera adquirían una antigüedad para luego percibir prestaciones sociales del servicio público de empleo. Ninguno estaba empadronado en Ceuta, pero aún así figuraban como parte de unos servicios nunca prestados.
La Seguridad Social impuso una sanción muy grave a la empresa por simulación de relaciones laborales, pero esas multas no se extendieron a los empleados por cuanto se anularon sus altas a la Seguridad Social.
Las declaraciones escuchadas este lunes confirmaron que se estaba ante un falso centro de hostelería sin actividad comercial y con los trabajadores en Valencia. Ninguno estaba empadronado en Ceuta.
Dos de los condenados en 2023 declararon en calidad de testigos. En el caso de quien constituyó la empresa dijo que no había visto nunca al acusado, a quien ni conocía.
Ya no lleva el peso de los pasajeros en sus vagones. Sus días como locomotora…
"Por debajo de la media nacional". Así la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria…
Se cumplen dos décadas del descubrimiento del yacimiento de la Plaza de la Catedral y…
La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) de Ceuta ha puesto en marcha una…
Antonio Ríos es un escritor y doctor en Filosofía nacido en Ceuta que ya tiene…
Hace ya bastantes años defendí la tesis de que el Fuero del Baylío está aún…