La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha condenado a una pena de 6 meses de prisión a la que se suma multa durante 6 meses con abono de una cuota diaria de 5 euros, pena que ha quedado en suspenso con el apercibimiento de no volver a cometer acción delictiva en el plazo de dos años. Todo ello por un delito de falsedad documental que ha sido reconocido por el acusado, evitándose así la celebración de vista oral señalada para este lunes.
Los hechos hacen referencia a la falsificación de cinco facturas de alquiler que el condenado presentó para justificar que había abonado los meses de arrendamiento de una vivienda, cuando el legítimo propietario no había recibido dinero. Es decir, esas facturas fueron preparadas de manera fraudulenta para simular el abono de unos recibos por arrendamiento que en verdad nunca se llevó a cabo. En total fueron cinco recibos, de meses comprendidos entre agosto y diciembre. Facturas por tanto falsas que llevaron al inicio de un procedimiento penal con acusación del Ministerio Fiscal y de la Acusación Particular.
Antes de la celebración del juicio, ha habido un acercamiento entre las partes para fijar una conformidad que ha pasado por el reconocimiento previo de los hechos ante su señoría. La pena queda en suspenso, dado que el autor del delito no tenía antecedentes. Los supuestos recibos aparecían firmados por el dueño de la vivienda sin saber nada de esto.
Condena tras ser detenido con 8 kilos de hachís
Por otro lado, también se ha condenado a un hombre por incurrir en un delito contra la salud pública, tras ser detenido con unos 8 kilos de hachís en su vehículo. Colaboró con la Justicia, por lo que se ha entendido la aplicación de una atenuante cualificada de colaboración, además de una agravante de notoria importancia. La condena es de dos años de cárcel pero al constarle el pago de una multa por otro delito que todavía no ha satisfecho en su totalidad, queda en el aire la suspensión, que deberá plasmarse en ejecución de sentencia.