Se nos ha ido Miguel Ángel Vallejo. Un hombre bueno, un hombre amable, un hombre querido. Su sonrisa como presentación, su alegría, su sabiduría... Él era uno de
esos vecinos de Ceuta que marcan. Hoy recibimos la noticia de su fallecimiento, una noticia que ha impactado a todos los que le conocían, a todos los que habían tenido algún trato con él o simplemente le admiraban por esa alegría tan contagiosa. Entregado a su faceta de voluntario de
Protección Civil, joyero en su día, comerciante,
responsable hostelero junto a su hijo de la famoso y reconocida Pérgola de la Marina… Tuvo una vida social por la que se le apreciaba muchísimo y se le respetaba porque sí, porque era una buena persona.
Solidario, trabajador, cariñoso, así era Miguel Ángel. De hecho esa faceta solidaria le hizo colaborar con varias organizaciones sin ánimo de lucro dedicando no obstante los principales años de su vida a Protección Civil. En 2016 se le reconoció precisamente ese trabajo al serle entregada la
Medalla al Mérito de Protección Civil de manos del Ministerio del Interior, porque aquel entonces con Jorge Fernández Díaz como titular.
Un hombre solidario
Humilde recordaba en declaraciones a este periódico que ese galardón “no es mío, pertenece a todo el Cuerpo, que gracias a la gran coordinación y cooperación hace posible que este trabajo sea tan efectivo, muchos de ellos además, llevan conmigo desde los inicios”. Así era Miguel Ángel, sencillo, mirado por sus amigos y además
un gran ceutí como su hermana Blanca Vallejo, siempre entregada al movimiento vecinal.
Vallejo gustaba de joven acudir a hablar con los
enfermos del hospital, atenderlos. Fue así como conoció al fundador de
Cruz Blanca y comenzó a colaborar también con dicha entidad hasta pasar a dedicarse en Protección Civil a todo lo que se le reclamaba. Se nos ha ido un hombre apreciado, un hombre siempre sonriente, una alegría de persona. Desde El Faro de Ceuta trasladamos un sentido pésame a toda su familia.