Nos ha dejado Luis Manso. El coronel Luis Manso López-Marizat, pero también el amigo y uno de los mejores colaboradores que ha tenido El Faro de Ceuta. Hombre incansable, de mente privilegiada, constante y comprometido en sus escritos, puntual en las reseñas alusivas a las efemérides castrenses que conocía como nadie. Nos deja Manso, llevándose el cariño de muchos y siendo ejemplo de una fortaleza impresionante, la que le hacía salir a la calle para, por ejemplo, traer en mano sus escritos que luego dictaba a mi compañera Paloma Abad, puliendo cada detalle, sin moverse de la silla hasta que veía cómo quedaba lo que era algo más que un simple artículo, lo que era
historia viva del Ejército. Ya podía estar lloviendo, que Manso, arrastrando sus importantes dolencias físicas, salía a la calle para controlar el resultado final de sus colaboraciones. Nadie le podía frenar.
Desde septiembre de 2021, el
Museo de Regulares designó un rincón especial, lleno de recuerdos de la vida de Manso y de su paso por el
Grupo de Regulares. Aquel homenaje en vida le emocionó. Porque nuestro coronel también era en el fondo un sentimental al que cualquier detalle le llenaba. Y aquello le llenó de orgullo porque venía de su Unidad en la que estuvo más de 70 años. Quizá se le deberían haber hecho más reconocimientos, porque personas como Manso ya no quedan.
A la Comgeceu se le ha ido un grande, se le ha ido toda una sabiduría de su historia en vida. Y eso cuando se tiene quizá no se valora tanto como cuando se pierde. Luis Manso siempre
llevó a gala ser un gran “soldado español”, haber dado su vida por lo que es más que una profesión. Aquí en El Faro bien sabemos los esfuerzos que empleaba para sus meticulosos artículos, preñados de detalles y todos medidos para no dejar espacio al equívoco. Hoy muy pocos reparan en eso, pero Manso sí. Siempre lo hacía. Y eso era lo que le hacía ser distinto a los demás, inigualable.
La pérdida de Manso, de nuestro coronel, se siente mucho en esta Casa. La sentimos todos los que tratamos con él porque don Luis era único. Solo nos queda trasladar un mensaje de cariño a su familia, también de consuelo. Les queda saber que quien fue esposo, padre y abuelo hizo historia del Ejército y además la dejó por escrito, la contó y la dio a conocer a todos los que le leyeron. El recuerdo de Manso quedará para siempre. Descanse en paz.