Nueva muerte por Covid. Ha fallecido un varón de 73 años cuya esposa murió el pasado 22 de abril. En el plazo de una semana ha fallecido el matrimonio víctima del coronavirus. La lista de fallecidos por coronavirus en Ceuta ha vuelto así a sumar un miembro más. Esta vez ha sido el 107, cuya muerte se ha producido en el Hospital. Otra persona que deja este mundo víctima de una enfermedad que ha marcado un antes y un después, si es que no ha supuesto un cambio radical en nuestras vidas.
En este caso, además, se suma como dato grave el hecho de que el COVID-19 ha afectado de una manera tan sangrante a este núcleo familiar con la pérdida de dos personas en tan poco tiempo.
Las cifras dejan atrás familias rotas de dolor que en la mayoría de veces ni si quiera pueden despedirse. El maldito bicho que no deja de arrebatar besos, abrazos, incluso un mero adiós. Como lo que ocurre con aquellos que finalmente no vencen la batalla frente al SARS-CoV-2, por muchas ganas y empeño que le pongan.
El Hospital Universitario de Ceuta, concretamente la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es el lugar donde más muertes se registran, la mayoría de los 107 fallecidos, aunque también hubo personas que murieron en sus domicilios. Habitualmente, después de pasar varios días, sino semanas en la UCI.
El último fue Hamadi, hace apenas una semanas. Este conocido vecino de Ceuta falleció a los 60 años, dejando una familia "destrozada" del que era un "pilar" fundamental. Este nuevo fallecimiento nos recuerda que la pandemia todavía sigue aquí y que este drama social es real. Tanto que deja un reguero de fallecidos por donde pasa. En Ceuta ya son 107. No hacen falta más pruebas. Por mucho que las cifras de contagios mejoren ligeramente y comience a verse la luz al final del túnel, todavía, todavía queda un largo camino por recorrer.
La mejora de la situación epidemiológica que está viviendo ahora Ceuta se ha traducido en una relajación de las medidas aunque esto no hace que olvidemos que otras medidas como la mascarilla o la distancia social no solo son obligatorias, sino esencial para terminar con esto de una vez por todas.
¡Oh, qué desgracia! Mis condolencias a la familia. Esta enfermedad está causando verdaderos estragos. Y todavía hay quien la niega.