La noticia de una nueva víctima mortal por el
coronavirus en Ceuta salpica de nuevo a la ciudad autónoma. En esta ocasión, se trata de un varón de 82 años que estaba ingresado en Observación en el Hospital. Allí llevaba más de una semana y con su pérdida se elevan a 89 las personas que han fallecido a causa de esta enfermedad desde que dio comienzo la pandemia en nuestra ciudad. Para que desgracias como esta no sigan ocurriendo, las autoridades sanitarias continúan en su labor de insistencia en favor del cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas. El uso de mascarilla, gel hidroalcohólico y las restricciones en la movilidad o las reuniones son algunas de las limitaciones que buscan reducir el aumento en el número de casos y controlar, así, el auge de la pandemia. Este mismo miércoles se establecían en el Consejo Interterritorial de Salud las delimitaciones que figurarían en todo el panorama nacional para las festividades próximas de Semana Santa y el puente de San José. Un encuentro para el que el consejero de Sanidad de Ceuta, Alberto Gaitán, apostaba por unificar las restricciones que se impondrían para ambas festividades. Sin embargo, la situación del coronavirus en Ceuta sigue siendo preocupante. El pasado 3 de marzo, precisamente, la ciudad autónoma registraba otros dos casos de cepa británica, que se suman al detectado hace un mes que se correspondía con un paciente ya fallecido en enero. Estos dos nuevos casos se corresponden con dos pacientes que se encuentran controladas y en sus domicilios, tal y como confirmaba entonces
Sanidad a El Faro de Ceuta. Ambos casos fueron detectados, al igual que el primero, tras enviar las muestras al Instituto Carlos III de Madrid, después de resultar sospechosas en la ciudad autónoma. Allí han confirmado que se trataba de casos de contagio de esta variación del coronavirus que es, ahora mismo, la predominante en toda Andalucía y está extendida en el Campo de Gibraltar. De momento, avistar el último día de esta pandemia sigue siendo algo difícil de pronosticar y todo apunta a que, por lo menos en el corto y medio plazo, resguardar nuestra salud del peligro de contagio seguirá siendo una prioridad para todos.