La Real Federación de Fútbol de Ceuta está de luto tras el fallecimiento de Carlos Asensio. Una persona muy querida en el mundo deportivo pero también fuera de él. En esta casa, El Faro de Ceuta, se le recuerda con cariño en aquellas charlas con el ya desaparecido Emilio Cózar a quien estaba muy unido y con esos encuentros en la gasolinera del puerto.
Asensio era una persona muy vinculada al fútbol ceutí en distintas facetas, tal y como recuerda la Federación. “Perteneció a diferentes equipos y formó parte de la plantilla de nuestra Territorial ejerciendo las funciones de mantenimiento en el campo José Benoliel”, apuntan desde la entidad que preside Antonio García Gaona.
De hecho era quien se encargaba del mantenimiento desde hace muchos años de este campo, de abrirlo y de siempre estar atento a todo lo que sucedía en este campo, a la atención al buen cuidado de las infraestructuras. Además durante toda su vida estuvo muy relacionado con el deporte y con diferentes clubes.
“Carlos Asensio era una persona muy querida y entrañable que deja un importante vacío en nuestro deporte. La Federación quiere expresar su más sentido pésame a familiares y allegados por tan triste perdida”, ha expresado la entidad a través de redes sociales.
El mundo del deporte despide así a esta persona tan querida en este ámbito y a quien durante años estuvo peleando dentro de su propia faceta por la mejora del fútbol ceutí y por el desarrollo de las distintas actividades sobre todo atendiendo al buen funcionamiento de los vestuarios, a esa maquinaria necesaria para que todo se desarrolle adecuadamente.
Asensio es un histórico del fútbol de Ceuta, una persona entregada al deporte de nuestra ciudad que hoy deja un vacío y pesar entre quienes tuvieron la fortuna de conocerle.
El fútbol deja huella siempre. Carlos Asensio era un fanático de este deporte, hablaba sin parar de fútbol con sus vecinos de su barriada, Polígono Virgen de África. Cuando Emilio Cózar era presidente de la federación de fútbol de Ceuta “se pasaba las tardes hablando con el sobre fútbol”, relata su hijo Carlos.
Asensio era un hombre dedicado al fútbol pero de una manera especial: para la gente. Cuidaba al detalle los campos de Ceuta para que estuvieran a punto para el fin de semana y que los equipos disputaran sus partidos en condiciones óptimas y no hubiera ningún desperfecto. Siempre con su inseparable Alonso Lazo como guardaespaldas.
Campos de tierra como el Pedro Lamata, José Benoliel y el Martínez Pirri eran los estadios a los que Asensio dedicaba especial atención en cuidar los mínimos detalles.
Uno de los vecinos de su Polígono Virgen de África cuenta que el “Ceuta siempre era su primer equipo de corazón” y “hasta yo le regalaba camisetas del equipo cuando viajaba fuera”, relata este ciudadano.
Todo el mundo le quería a Asensio y es que una persona con estos valores de hacer el bien por los demás se hace querer, una persona que ha estado dedicada toda su vida al fútbol de Ceuta. También, jugó en muchos equipos de la ciudad como el Atlético de Ceuta.
Era fanático de la Agrupación Deportiva Ceuta, “ayudaba a los jugadores y también estaba de utillero”, cuenta su hijo Carlos, que le ayudaba a su padre a cuidar los campos de la ciudad.
“El fútbol ha sido su vida”, afirma su hijo, y recuerda como los viernes dejaba preparados los campos de fútbol para el fin de semana “y me mandaba a mí para que cerrara el campo pero una vez se coló el Ceuta a entrenar y nos destrozó el área”, cuenta con nostalgia Carlos.
El fútbol ceutí dice adiós a una persona especial donde sin duda se le echará de menos por todos los campos de la ciudad de Ceuta.
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