Corría el verano de 1972 cuando el cantautor asturiano Julio Ángel Ramos cumplía el entonces obligatorio servicio militar en Ceuta. Este cantautor había dejado atrás su Asturias natal para instalarse en aquel Madrid lleno de jóvenes músicos que intentaban hacerse un hueco en el siempre difícil mundillo de la música.
Yo era un aficionado a la canción de cantautor que hacía algunas apariciones en festivales de instituto y eventos locales de Ceuta. Ese verano, el de 1972, se convocó el primer Festival de la canción “Ceuta, Perla del Mediterráneo” y decidí presentarme con una canción de cosecha propia, del todo inapropiada para un festival de ese tipo (tomando como referencia el de Benidorm, entonces en su máximo esplendor). Por supuesto mi canción no pasó del intento de preselección. En aquella intentona fallida me ayudó el que era profesor del Conservatorio de Ceuta y director de la Banda de la Legión, Don Enrique Escrivá, llevando al piano y a la partitura mi canción. Y fue él quien me informó de que había un cantautor haciendo la mili que venía de cantar en Madrid y que buscaba algún cantante local para hacer la doble interpretación exigida por la convocatoria.
Enrique Escrivá me puso en contacto con Julio Ramos. Nos pusimos de acuerdo y empezamos los ensayos. Pasamos la primera semifinal y ganamos el primer premio en la noche final, la del sábado 22 de julio de 1972, en los jardines de San Amaro.
En una noche muy especial, con un público completamente entregado aplaudiendo a rabiar, Julio Ramos y yo logramos ese primer premio.
Después de aquello, Julio terminó su mili, se marchó de Ceuta y no volví a tener contacto con él. Creo que en una ocasión Julio volvió a Ceuta para cantar. Yo no volví a verlo; la verdad es que no acabamos bien. Agarró sus dos trofeos y su premio económico, me dio una pequeña propina por los servicios prestados e hizo “mutis por el foro”.
Hace pocas fechas, me enteré por un amigo que Julio había fallecido en su Oviedo natal. Algunos amigos indagaron en la noticia, enlazando a periódicos locales asturianos que se hacían eco de la muerte del autor de Camino del Parque.
No deja de ser curioso que, en toda la información que esos periódicos publican sobre su vida y su obra, no se cite para nada el paso de Julio Ramos por el Festival de la Canción de Ceuta. Hablan de su participación en festivales que en aquellos años setenta se celebraron en localidades de Madrid o el de Valladolid; pero de Ceuta, nada, como si no hubiera existido…
Tampoco se habla para nada de la única canción que le dio un premio, “Camino del Parque”. Ignoro los motivos por los que Julio quiso olvidar su canción y todo aquello que Ceuta le dio.
Por mi parte, siempre estuve muy orgulloso de esa canción que, en cierta forma hice mía y canté por donde quiera que he ido pasando.
Descanse en paz, Julio Ramos, cantautor asturiano.