Agentes de la Guardia Civil adscritosa los GEAS recuperaron en la mañana de ayer el cadáver de un joven de 24 años, Jesús Lladó Murcia,que había sido dado por desaparecido horas antes, mientras practicaba pesca submarina a pulmón. El cuerpo fue localizado en el entorno Alfau-San Amaro, después de varias horas de búsqueda
que habían resultado infructuosas.
La desaparición del joven se notificó al cuartel de la Guardia Civil alas 18.30 horas, momento en quese ordenaron los dispositivos debúsqueda en los que colaboraron los Bomberos. Según los datos ofrecidos, se le había dado por desaparecido en la zona de San Amaro.
Antes el ceutí Javi Amores, campeóndel mundo de pesca submarina,había encontrado la boya de señalizacióndel joven a la deriva, notificándoloa la Benemérita .
Se temía lo peor. El joven había acudido a practicar la pesca a pulmón hacia la una de la tarde a pesar de que un familiar cercano le recomendó que no acudiera, al menos solo. La tardanza en el regreso alertó a sus familiares y amigos que interpusieron la oportuna denuncia alertando a las fuerzas de seguridad del mar.
La Guardia Civil explicaba ayer lo complicado de la búsqueda ya que avanzada la noche se había perdido visibilidad. Así hasta ayer,cuando, a primera hora, se encontró el cuerpo en el mismo punto donde se le había dado por desaparecido.
Cuando fue encontrado el joven portaba aletas, traje de neoprenoy un subfusil de pesca submarina.
Hasta el lugar de los hechos acudieron familiares y conocidos de Jesús. Tras el levantamiento
del cadáver que ordenó eljuez se procedió al traslado del cuerpo a Santa Catalina en donde
ayer mismo se preparaba la práctica de la autopsia. Al parecer podríahaber sufrido un desvanecimiento al querer subir a la superficie, lo que podría haberle causado la muerte; dato éste que será confirmado por los médicos forenses. La muerte de Lladó tiñe de luto al mundo del buceo. Aunque el joven no pertenecía a un club concreto, practicaba la pesca submarina por afición, en compañía de amigos, y algunos de los profesionales le conocían.
Lladó era un joven muy deportista,de hecho, en época de juveniles,había jugado al fútbol con
el Goyu-Ryu. Quienes le entrenaronlo recordaban como un “chico muy despierto, muy deportista”.
Además del fútbol su otra pasión era la pesca, practicando la más arriesgada, la pesca en apnea. Residente en la barriada de Los Rosales,su pérdida provocó consternación en el barrio al pertenecer a una familia muy conocida. Iba a entrar en el Plan de Empleo Ilusionado, el joven Jesús Lladó había sido preseleccionado en las listas del Plan de Empleo para optara un puesto de trabajo ofrecido por la administración central.
La semana próxima debía presentarsepara cumplimentar los trámites y tener un empleo, por lo que el futuro inmediato le era prometedor. Padre de un niño deentre 2 y 3 años, era ayer recordado como un joven “muy abierto”y sobre todo apreciado por quienes le conocían. La noticia de su muerte se conoció a primera hora, lo que hizo inevitable que se hiciera mención a la cantidad de jóvenes que han fallecido ya enCeuta practicando la pesca en apnea. “Cada tres o cuatro añosel mar se lleva una vida”, lamentaban ayer en el CAS