Familiares del imán de 39 años de La Rábita (Granada), identificado como, D.S., que fue expulsado a Marruecos por supuestos mensajes extremistas y violentos, recurrirán ante la Audiencia Nacional porque, según cuentan a este periódico, los delitos que se le atribuyen son "falsos". Además, aseguran que todo lo que está sucediendo alrededor del imán es una "injusticia" que le está provocando "muchos problemas y un tratamiento psicológico".
Por otra parte, los familiares consideran el acto una vulneración de los derechos humanos, ya que ha sido expulsado "sin explicaciones ni pruebas", y sobre todo "sin poder defenderse".
Todo sucedió el jueves 6 de septiembre a las 11.00 horas, en lo que uno de los familiares lo define como una "expulsión express". Agentes de la Policía Nacional "encapuchados y en coches de paisano" entraron directamente en el negocio y lo llevaron para Granada, donde le comunicaron que lo iban a llevar para Almería, y de la localidad andaluza a Nador, en ferry. La Policía incoó un procedimiento en junio. "Le imputaron una serie de hechos y se le expulsó en tres meses; querían quitárselo de en medio", relata Ali, cuñado del imán.
Fuentes policiales informaron de que la expulsión se efectuó porque sus actividades eran "contrarias a la seguridad nacional" y, además, "recriminaba a las mujeres no cumplir a rajatabla con la vestimenta y no usar el niqab". Uno de los familiares del imán niega esta afirmación". "Lo del rostro es mentira. Él tiene tres hijas y están totalmente integradas en la sociedad. Su mujer es española y sus tres hijas también y nunca les ha dicho de ocultar su rostro", lamenta Alí.
Su familia recalca también que "el imán no ha sido detenido ni fichado, y mucho menos se le ha tomado declaración ni leído sus derechos; ha sido algo rápido, en caliente". El religioso no podrá entrar legalmente en España en los próximos 10 años tras el expediente de expulsión, que se inició el pasado 21 de junio.
En los últimos días se ha puesto en marcha un operativo de recogida de firmas de apoyo entre los vecinos y los fieles, que acuden a la mezquita para respaldar al imán, que ya está en Marruecos, y negar todos los hechos que se le han declarado.
Los familiares aseguran también que han pedido permiso a la subdelegación de Granada para manifestarse en las calles el 28 de septiembre de 12.00 horas a 14.00 horas para apoyar públicamente a una persona que "se está siendo injusta".
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