La
Policía Nacional ha puesto en marcha este domingo la tramitación de los expedientes de asilo después de que
los subsaharianos que entraron en Ceuta este viernes, cruzando a la carrera por
Benzú, pidieran esta protección. Desde primera hora de la mañana se ha activado toda la maquinaria necesaria, contando con letrados del Colegio de Abogados para la asistencia, policías y representantes de las oenegés (ACNUR y CEAR). En una furgoneta del Cuerpo Nacional de Policía ha llegado el primer grupo de subsaharianos. Se estima que cada una de las entrevistas que se tienen que realizar en la oficina de asilo situada en la
frontera, que nunca hasta este momento se había estrenado, durará unos 90 minutos. Esta tramitación sigue unos pasos especiales, ya que los plazos para determinar si se aceptan las peticiones de asilo cursadas son más cortos. En cuatro días hábiles se tiene que dictar una resolución. Un plazo que puede ser ampliado a diez a petición de Acnur, cuando el Ministerio de Interior haya alegado para denegar la solicitud que la persona solicitante incurre en algún supuesto de exclusión recogido en la Ley de Asilo.
Una vez se dicta la resolución se abre otro plazo de dos días hábiles para solicitar un reexamen y otros dos días más para resolverlo. Por tiempo, parece imposible que se pueda llevar a efecto una devolución a
Marruecos, como sí se ejecutó en agosto de 2018 cuando el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ordenó la entrega a Marruecos de los subsaharianos que habían entrado por la valla a la altura de Berrocal. En este caso al haberse solicitado asilo, hasta que se resuelva cumpliendo todos los plazos legales, no se puede iniciar ningún trámite de extranjería.
Un procedimiento de días
Hasta la frontera del Tarajal se han acercado desde las ocho de esta mañana los abogados que deben asistir a los subsaharianos, los policías de Extranjería contando con tres agentes de refuerzo que han llegado en las últimas horas, así como representantes de oenegés. Se estima que en un día podrán atenderse unas quince peticiones de asilo, con lo que este procedimiento se alargará durante varios días. Los inmigrantes se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes del Jaral, desde donde se organizan los traslados directamente desde allí hasta la oficina de asilo de la frontera, bajo coordinación y control de la Policía Nacional que ha tenido que poner en marcha un dispositivo extraordinario.
¿Habrá devolución?
Los propios subsaharianos temen precisamente ser entregados a Marruecos, medida esta que no se cree que vaya a ejecutarse, debido a los extremos cuidados que, esta vez sí, ha tenido desde un principio el Ministerio de Interior. Tras la identificación de los 155 subsaharianos, ha habido que discriminar los que podrían ser menores de edad. Medio centenar dijo que lo era, pero conforme se han ido haciendo las pruebas para su verificación se ha confirmado que no lo son en la mayoría de los casos.
Además hay un dato a tener en cuenta que ralentiza este procedimiento abierto. Muchos de los subsaharianos que han entrado tras burlar el fortín de Beliones no dominan bien ni el francés ni el inglés, expresándose en sus propios dialectos lo que va a dificultar seriamente el desarrollo de las entrevistas iniciadas ya que hay que dar con intérpretes adecuados para que se cumpla todo el procedimiento con las garantías debidas.
Cuatro años después se usa la oficina de asilo
Las entrevistas que se están llevando a cabo en la oficina de asilo situada en la frontera del Tarajal suponen el ejemplo de una acción novedosa, porque nunca antes se había dado empleo a estas instalaciones que fueron inauguradas por quien fuera ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en marzo de 2015. Hoy, justo después de cuatro años, se utilizan por vez primera, después de haber sido un burdo ejemplo del fracaso de la política migratoria y de asilo desarrollada por el Ministerio de Interior en la Frontera Sur de Europa.
El hecho de que los inmigrantes hayan solicitado la protección internacional en el propio CETI, nada más ser identificados, frena cualquier petición exprés ideada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Todos y cada uno de los solicitantes pasará a lo largo de estos días por la frontera del Tarajal.