El despacho de abogados de Ceuta Quirós-Jarillo ha ganado un proceso de la conocida como
ley de segunda oportunidad. De esta manera, la
sentencia exonera de la
deuda contraída a su cliente, una
trabajadora por cuenta propia con un sueldo por debajo de los 1.000 euros y que se encontraba en una situación económica muy difícil.
Esta ley, que cumple ahora siete años desde su entrada en vigor en 2015, ofrece como su propio nombre indica una alternativa tanto a empresas autónomas como personas particulares (autónomos) para que vean
rebajada su carga financiera y puedan acceder a medidas de índole social que les ayuden a reestructurar el pago. Es decir, que exista un acuerdo entre acreedores y quien debe, aunque como en el caso de la sentencia ganada en Ceuta se puede llegar a la solución de exonerar de la deuda al solicitante debido a que la justicia verifica que dicha persona no tiene forma de pagar sin que se comprometa su equilibrio económica presente ni futuro.
A nivel local, ya constan procedimientos de este tipo de empresas de fuera que buscan un acuerdo para rebajar su deuda, pero es probablemente uno de los primeros casos de una particular, con estatus laboral de autónoma, que se produce en Ceuta con exoneración además de la deuda.
El día a día de esta residente en Ceuta se había puesto muy difícil y para llegar hasta esta beneficiosa solución ha tenido que pasar un calvario puesto que la solicitud la presentó antes de la pandemia. Con el propio ralentí de los procesos jurídicos y al tratarse de un procedimiento con ciertas complejidades como que debe haber un organismo competente que lo avale hace que todo se haya alargado. Esta trabajadora autónoma se ha apoyado en la Cámara de Comercio, ente que tuvo que acreditarse como mediador entre ella y la entidad acreedora, pero tras el intento de conciliación el acreedor no aceptó la oferta y el caso llegó al juzgado donde se dio el concurso por concluido al constatarse la insuficiencia de masa efectiva de una persona con una nómina que no sobrepasa los mil euros.
De hecho, esta particular ha estado durante todos estos años haciendo diversos sacrificios económicos para poder sanear algo su estado financiero. No obstante, cuando hay deudas difíciles de pagar se suele ir acrecentando el problema, ya que al constar en los registros de morosos prácticamente se inhabilita a las personas de acceder a cualquier compra y al pago de muchas facturas.
En todo caso, para que la persona deudora apele a esta solución de la ley de segunda oportunidad debe cumplir una serie de requisitos que la particular en cuestión acreditaba. Hasta el punto de que, una vez llegado el caso a juicio, la resolución ha sido a su favor quitándole una losa de encima.