El Holi caballa viene para quedarse.
Tras el éxito de convocatoria del año pasado, los ceutíes no han fallado a la segunda edición de este festival que conmemora el triunfo del amor y los colores de la primavera. Adultos, adolescentes, abuelas, niños, amigos, parejas y hasta familias enteras. En el Holi se pueden encontrar tantos tipos de asistentes como polvos de colores. La celebración hindú no quiere dejar a nadie fuera, es una fiesta para todos los públicos, para todas las culturas y para todos los que quieran disfrutar de una buena fiesta. La Comunidad Hindú de Ceuta y la Fundación Premio Convivencia, los organizadores del festival, colgaron el cartel de “no hay entradas” a las tres horas de venta. Y es que han conseguido convocar a la friolera de 1.200 personas en el Auditorio de la Marina, todo un éxito para una fiesta que tan solo lleva dos años celebrándose en nuestra ciudad. Por todo ello, desde la Comunidad Hindú esperan contar con un espacio más grande en el que celebrar el próximo Holi.
Con la llegada de los primeros asistentes comenzó a generarse una gran nube de polvo de colores que ha inundado todo el auditorio y no ha parado hasta el final de la fiesta. A todos los nuevos en esta celebración se les ha informado que el producto es almidón de maíz, una sustancia totalmente inofensiva y responsable con el medio ambiente. Eso sí: más de uno necesitará poner varias lavadoras para que su ropa quede limpia tras la fiesta. El espíritu del Holi se ha mantenido vivo, explosión tras explosión, hasta bien entrada la madrugada. La música de Bollywood, los bailarines y el buen ambiente de los ceutíes han puesto el broche de oro en una fiesta multicultural que espera repetir éxito durante muchos años más. Las entradas del evento tenían el precio simbólico de tres euros a modo de donativo. El total de la recaudación irá destinado a la ONG Luna Blanca.