Capitanía Marítima de Ceuta sigue dirigiendo la emergencia en torno al vertido provocado por el buque Tony Stark que perdió una tonelada de fueloil cuando se estaban llevando a cabo labores de bunkering.
El trabajo de la entidad que dirige Francisco Sierra ha terminado lo que podría considerarse fase operativa para, ahora, pasar a la administrativa y económica.
Y es que el buque no podrá abandonar la ciudad si no entrega antes los avales económicos necesarios para garantizar que hace frente a la sanción económica por la infracción cometida, que tiene que determinar el capitán.
Habrá que verificar qué motivó el vertido y el grado de negligencia o responsabilidad en el que se incurrió.
Además, el barco tiene que asumir, como hizo el buque K-Onset, los gastos derivados de todos los trabajos llevados a cabo en el mar, así como la movilización de los medios coordinados por Tarifa Tráfico tanto con unidades de Salvamar como con el apoyo del Helimer 223.
La cronología del vertido
El suceso se produjo a una milla de la costa de Ceuta y este viernes se tomó la determinación de rebajar el Plan Marítimo Nacional de respuesta ante la contaminación del medio marino a fase de alerta.
En la misma tarde del jueves, cuando ocurrió el vertido, se actuó rápidamente colocando la barrera de contención detectándose, no obstante, fueloil frente a playa Benítez, escolleras del Puerto y playa de San Amaro.
La Salvamar Atria y embarcaciones de la empresa local Ecoceuta estuvieron batiendo la contaminación con dispersión mecánica hasta la puesta de sol y también se mantuvo la barrera de absorción en torno a el buque Tony Stark y la gabarra, que se desconectó del buque sobre las 17.00 horas.
El ‘Tony Stark’ no podrá abandonar Ceuta hasta que se resuelvan estas medidas por orden de la Capitanía.