Activistas de Ceuta, en contacto con inmigrantes solicitantes de asilo que se encuentran en el CETI, han denunciado la situación que se vive en el centro de estancia temporal y el incumplimiento de las
medidas sanitarias dada la masificación de personas que hay. Los propios residentes son los que han denunciado los hechos, trasladando sus quejas a los activistas que están haciendo un seguimiento de la situación migratoria vivida en nuestra ciudad. Estos solicitantes de asilo llevan reclamando su traslado a la Península desde hace semanas, poniendo de manifiesto el hacinamiento y falta de control que hay para prevenir la propagación del coronavirus, así como la no dispensa de mascarillas o guantes para protegerse. Tras la ruptura del ayuno, con motivo de la celebración del mes sagrado de Ramadán, la acumulación de personas unidas a la hora de la comida es mayor y deja escenas como las denunciadas por los propios afectados.
Hace unas semanas varios residentes del CETI se pusieron en huelga de hambre para protestar por la situación en que vivían, reclamando además la adopción de medidas para su protección. Algo que se extiende a los demás inmigrantes que habitan este centro, en donde dada la cantidad de personas a pesar de los traslados a la Península, resulta imposible cumplir con las medidas sanitarias establecidas. De momento, eso sí, no se ha producido ningún caso de coronavirus, más que el que afectó a una bebé ya curada. Tampoco se han producido casos entre los trabajadores del centro, tal y como comunicó la Delegación del Gobierno a los medios de comunicación, con motivo de la realización de varias pruebas. Entre los propios inmigrantes hay miedo. Desde la dirección del centro se dio información sobre las medidas que debían cumplir, pero dada la cantidad de personas concentradas en este lugar resulta complicado cumplirlas.