La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta ha emitido auto de procedimiento abreviado para cerrar las diligencias del caso abierto
hace casi trece meses contra un exprofesor del Colegio San Agustín (dejó de serlo en enero) cuya identidad responde las iniciales A.D.S. En su resolución de “preparación” de juicio oral, la magistrada considera que los hechos investigados podrían ser constitutivos de cuatro presuntos delitos: tenencia de pornografía infantil, previsto y penado en el artículo189 del Código Penal; corrupción de menores (183 bis); abuso y agresión sexual a menores de 16 años (183 del Código Penal); e inducción a la prostitución de menores (188).
La jueza ha dado diez días a la Fiscalía y a las partes para que soliciten la apertura de juicio oral con calificación de los hechos; el sobreseimiento de las diligencias o, “excepcionalmente”, la práctica de nuevas diligencias.
Según han informado fuentes conocedoras de las actuaciones a este periódico, de lo actuado resulta “indiciariamente” que el investigado, con una larga trayectoria en el colegio concertado, contactó con algunos de sus alumnos cuando estos eran menores de edad y por distintos canales (presencialmente, on-line o
por teléfono) incurriendo en conductas como “pedir y obtener” fotos de los mismos “desnudos” y a veces en poses “sicalípticas [relacionadas con “malicia sexual” o “picardía erótica”]” que fue acumulando con el paso del tiempo “para su utilización personal”.
También “promoviendo activamente el desarrollo precoz y tendencial de la vida sexual de los menores” hasta el punto de proporcionar “indicaciones” que fueron “notoriamente” más allá de lo que hubiera sido admisible en “su condición de profesor”.
Igualmente se considera que realizó “actos concretos de abuso sexual con menores” siendo el eventual consentimiento de los mismos “irrelevante jurídicamente” y que incluso reclamó y logró “actos sexuales reales y/o virtuales mediante contraprestación, bien en metálico, bien en especie (regalos costosos de diversa índole), como refleja la amplia y completa actividad instructora” desplegada por la Guardia Civil y el referido órgano judicial.
Por todo lo referido, el auto apunta que el Colegio San Agustín puede figurar como “indiciariamente responsable civil ‘ex delicto”, esto es, para “la restitución, la reparación y la indemnización de los daños y perjuicios físicos, morales y materiales”.
Las testificales de noviembre han sumado posible delito de prostitución
A tal narración de hechos “presuntamente acontecidos” llega la juez “a partir del examen de la pruebas practicadas”, que según las fuentes consultadas por ‘El Faro’ incluyen “fotografías de las víctimas halladas en sus dispositivos electrónicos incautados en el registro domiciliario, conversaciones a través de WhatsApp con las víctimas halladas en su teléfono móvil, declaraciones efectuadas y otras diligencias practicadas, que, progresivamente, no sólo han ido mostrando la verdad material de los hechos investigados, sino que han llevado incluso a ampliar la imputación a un cuarto delito conexo de inducción a la prostitución de menores de edad”.
El investigado ha sido “informado” de la nueva imputación tras las últimas declaraciones practicadas en noviembre pero el exdocente siempre se ha negado a declarar “en ejercicio de su derecho constitucional fundamental a no confesarse culpable”.
La magistrada instructora refiere en su auto sobre las testificales de algunas supuestas víctimas que “presentan graves problemas de credibilidad por cuanto el investigado ha actuado respecto de las mismas en actitud de seducción, prevaliéndose de la superioridad dimanante de su condición de docente”.