El patio central del Campus Universitario ha acogido a última hora de la tarde de este sábado la graduación de la última promoción de estudiantes de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada (UGR) en Ceuta.
Si el año pasado fueron dos las añadas de recién titulados que cumplimentaron este trámite debido a las restricciones del periodo pandémico anterior, este han sido 116 los que han formalizado su juramento hipocrático y recibido sus becas.
La promoción ha elegido a Pedro Marti y a Germán Domínguez como padrinos encargados de dar fe del juramento, con el que las enfermeras que han finalizado su formación universitaria se comprometen “solemnemente” a practicar su profesión “fielmente”, a abstenerse “de todo lo que sea perjudicial y travieso” y a “mantener y elevar el estándar de mi profesión”, así como a esforzarse “por ayudar al médico en su trabajo” y a dedicarse “al bienestar de aquellos comprometidos con mi cuidado”.
Como en años anteriores, los asistentes al acto han escuchado el mensaje que ha enviado al grupo la rectora de la institución nazarí, Pilar Aranda, que no ha podido asistir de manera presencial, algo que sí ha hecho el consejero de Sanidad del Ejecutivo local, Alberto Gaitán, en representación de la Ciudad Autónoma.
La IX promoción de graduados en Enfermería de la Facultad local, formada por 116 estudiantes, un número “muy similar” al de años anteriores, dará comienzo ahora a su nueva vida laboral como profesionales del ramo.
La Escuela Universitaria de Enfermería de Ceuta fue fundada en 1975 por iniciativa de la Asamblea Provincial de Cruz Roja. Con la transformación en Diplomatura Universitaria en 1979, el centro se planteó su conversión en Escuela Universitaria adscrita a la UGR, en la que se integró definitivamente hace algo más de 10 años.
La Facultad de Ciencias de la Salud cuenta con más de medio millar de estudiantes, aproximadamente un 75% mujeres, y cada año gradúa a algo más de un centenar de alumnos.