Sonido celestial. Las paredes de la iglesia de San Francisco han rezumado paz a través de la música. El templo, acostumbrado al leve murmullo típico de las misas, se ha convertido este sábado en el espacio idóneo para celebrar la llegada de la Navidad. Las cuerdas de la Orquesta Ciudad de Ceuta y las voces de la coral Menesteo se han encajado al milímetro para ofrecer esta despedida del año.
La estrella de Oriente ha sido la que ha guiado a la formación en el inicio de esta experiencia, una cita que ya es parte de la tradición de la ciudad en estas fechas. Bajo la melodía Lux mundi, los integrantes del grupo han dado una cálida bienvenida a todos los presentes. Violines y violonchelos han tomado protagonismo cerca del altar del lugar sacro, frente a unas bancas abarrotadas.
El escenario escogido para la ocasión ha estado al punto para recibir a todos los huéspedes. Al llegar, un pasillo de velas ha marcado el camino hacia el enclave de la actuación. Otras decoraciones, lazos, luces eléctricas y guirnaldas se han repartido por toda la estancia para crear un ambiente íntimo y acogedor.
Piezas navideñas
Desde los balcones de la planta de arriba se han asomado algunos de los invitados, que, en silencio, han disfrutado de las partituras dentro de la programación. Ave María, Donkey Carol, Noche de paz o Blanca Navidad han sido solo algunas de las piezas que se han interpretado en el evento.
La Orquesta Ciudad de Ceuta lleva desde 2007 al frente de este espectáculo navideño. Este año se ha sumado a ella la coral Jardín Menesteo, procedente del Puerto de Santa María. La agrupación nació en el año 2014 y está formada por cuarenta componentes con distintos registros de voz, desde sopranos hasta tenores.
Sus cánticos han sido premiados en concursos como el II Certamen Nacional de Canto Coral de Villanueva de la Serena en 2019 o su segundo puesto en el XXXIX Edición del Nacional de Nanas y Villancicos Villa de Rojales en Alicante en 2017.